La iglesia católica vuelve a ser noticia, cuando lo más prudente sería que se mantuvieran quietecitos y con la boquita callada. Esta vez es Chile el lugar escogido para su actuación. El motivo, la entrega al presidente chileno, Sebastián Piñera, de una propuesta de indulto para los condenados por crímenes de lesa humanidad bajo los diecisiete años de dictadura pinochetista, presentada por el presidente de la conferencia episcopal, Alejandro Goic, y el cardenal de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, “con ocasión de la celebración del Bicentenario de la independencia del país”.
¿Es posible que esta iglesia solo se muestre “caritativa” con esta misma gente?
¿Dónde estuvieron metidos durante los diecisiete años que el dictador estuvo ejecutando a la población, que jamás se les oyó pedir clemencia a Pinochet?
¿Es que siempre se van a comportar como una piedrecilla en el interior del zapato de las democracias del mundo?
No dejan de tensar la situación en España; igual hacen en Cuba; a Venezuela no dejan de acosarla y, por los que se ve, ahora le toca el turno a la hermana Chile, cuando lo más lógico sería que limpiaran toda la mierda que tienen metida en su casa.
Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho –dijo El de la Triste Figura a su escudero-, y con la iglesia seguiremos topando todo la vida, hasta que no la pongamos en su sitio: dando misa a sus feligreses y pagándose sus gastos. Si le das la mano, acaban cogiéndote el brazo.
¿Es posible que esta iglesia solo se muestre “caritativa” con esta misma gente?
¿Dónde estuvieron metidos durante los diecisiete años que el dictador estuvo ejecutando a la población, que jamás se les oyó pedir clemencia a Pinochet?
¿Es que siempre se van a comportar como una piedrecilla en el interior del zapato de las democracias del mundo?
No dejan de tensar la situación en España; igual hacen en Cuba; a Venezuela no dejan de acosarla y, por los que se ve, ahora le toca el turno a la hermana Chile, cuando lo más lógico sería que limpiaran toda la mierda que tienen metida en su casa.
Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho –dijo El de la Triste Figura a su escudero-, y con la iglesia seguiremos topando todo la vida, hasta que no la pongamos en su sitio: dando misa a sus feligreses y pagándose sus gastos. Si le das la mano, acaban cogiéndote el brazo.
No les dejo ni un centimo en hacienda,no me da la real gana,ilustrisimas.
ResponderEliminarDa igual que no les pongas la cruz en la declaración, Ébano, estos trincan por todos lados, si no,¿quién crees tú que paga los sueldos de los curas? ¡Papá estado!, o sea, todos nosotros.
ResponderEliminarUn saludo, y bien venida a este rincón.