Isla Cristina (Huelva): "¡Atunes en el paríso!"

Isla Cristina, en la costa de Huelva, es uno de los lugares que forma parte de la ruta gastronómica que, de vez en cuando, me permito. Es una localidad perfectamente conocida para el consumidor de playa, atractiva –y atrayente- para el turismo del norte de Despeñaperros (aunque la mayoría de sus veraneantes y propietarios de nuevos apartamentos, pertenecen a la provincia de Sevilla), por el consumo de pescaíto frito y los grandes pescados a la brasa, las gambas blancas de Huelva, las deliciosas coquinas, etc., pero lo que más sorprende y que quizás, el visitante esporádico desconozca, es la implantación que el atún rojo (Thunnus thynnus) tiene en esta ciudad. Su puerto pesquero es uno de los más importantes a nivel nacional y el segundo en cuanto a tonelaje, número de embarcaciones y valor de capturas (por encima de los 3.000 millones), con una flota de 180 barcos dedicados a tres técnicas de pesca: artes menores, cerco y arrastre de fondo.
A este puerto llegan diariamente gambas blancas, langostinos, cigalas, bogavantes, acedías, salmonetes, chocos, corvinas, pargos, sardinas, besugos, rayas, doradas, lenguados, etc., sin dudarlo un momento, el protagonista principal ( y culpable de mis frecuentes visitas) es el delicioso atún que, si Dios no lo remedia, pronto podríamos dejar de consumir, ya que los japoneses, cada día, nos lo están poniendo más difícil de adquirir, y más caro.

Isla Cristina se ha convertido en el reino de tan apreciado manjar, y en un gran establecimiento de delicateses alrededor de este producto. Para adquirirlo en crudo, además del mercado de abastos, hay bastantes establecimientos donde comprarlo. Una vez realizado el despiece, el producto puesto a la venta es el siguiente:

· Lomo
· Tronco
· Solomillo
· Barriga (ventresca)
· Morrillo
· Pellejito (la piel), etc.

Pero lo que ha adquirido una importante relevancia es la industria conservera de la localidad. A la ya histórica USISA, que desde 1850 viene comercializando sus conservas y salazones bajo la marca Tejero, se han unido otras como La Higuerita, empresa que apuesta fuertemente por la innovación del pescado azul, donde se han especializado en la elaboración del delicioso manjar de mil maneras diferentes, a cuál más exquisita y sabrosa: al ajillo; ventresca a la pimienta; a las finas hierbas; banderillas (taquitos de atún con queso); al horno... y las estrellas del producto, la mojama (auténtico jamón pata negra del mar) y el fantástico atún mechado con cerezas. También se unen a la lista de estas empresas, Salazones Mirabent y Pescatún Isleña.

Y ahora pasemos a lo más importante del tema y que, en definitiva, es lo que motiva mis esporádicas visitas a la localidad: la degustación del citado producto en los bares, chiringuitos y restaurantes del lugar. Son innumerables las maneras de presentación que ofrecen, las que yo menciono son algunas de las que recuerdo en el momento de creación del post. No todas se encuentran en un mismo lugar; cada establecimiento está especializado en alguna variedad, así que nuestra labor es hacer el vía crucis correspondiente, y localizar el mejor bocado de cada sitio. Sólo a título informativo, adelanto varios establecimientos donde se puede consumir el citado manjar y las diferentes maneras de preparación que ofertan:

· El garito del patera
· Bar Manino
· El kiosco de la Belli
· La Boccana
· Chiringuito el Portugués
· Chiringuito la Gola
· Restaurante la Sal
· Hermanos Moreno, etc.

Esta relación es sólo orientativa y ni el orden de colocación ni su mención responden a esquemas publicitarios ni comparativos. Es el resultado de mi particular “peregrinación” gastronómica, consecuencia del “gran esfuerzo” que realizo cada vez que la visito.
Y estas son las diferentes maneras en que la podemos consumir:

· Al ajillo (macerado en aceite y ajo)
· Mechado y relleno
· A la plancha
· A la brasa
· En adobo
· Albóndigas de atún
· Morrillo en salsa
· Atún encebollado
· Atún con tomate
· Guisados con papas
· “Pellejitos” ( piel de atún guisada, lo más tradicional en el pueblo, sobre todo, por las tascas alrededor del puerto)
· Atún al módena
· A la crema de queso
· En salsa de pimientos amarillos
· Carpaccio de atún
· Además de las diferentes especialidades comerciales que también la sirven en estos establecimientos.

Como reconoceréis, Isla Cristina bien merece una visita. Además del interés que representan sus playas, está también su importante ruta culinaria, porque, pregunto: todo no va a ser agua ¿verdad? El resultado final merece el esfuerzo, ya veréis que no os decepcionará.
¡Buen provecho!