Comprar en el zoco sin salir de Sevilla

Son los actuales mercadillos callejeros, antiguas reminiscencias del zoco andalusí que, a pesar de la gran competencia que le hacen las grandes superficies, siguen proliferando por barriadas y pueblos de la provincia. Es el caso del que hoy voy contar, el conocido como mercadillo del Parque Alcosa, pero que, como todo el mundo sabe, no está en esa barriada, sino al final de la avenida de Emilio Lemos, en la gran ciudad en la que se ha convertido, Sevilla Este.

Sin temor a equivocarme, pienso que debe ser uno de los más extensos y frecuentados de toda España. Se celebra todos los domingos por la mañana (es aconsejable no llegar muy tarde si pretendes comprar con tranquilidad, especialmente en otoño e invierno), pudiendo adquirir en él calzados, todo tipo de ropas, telas, complemetos para vestir la casa, imitaciones de perfumes y cosméticos, macetas, flores, aceitunas y demás tipos de encurtidos, frutas, artesanía en maderas, esparto y cerámica, bolsos, bisutería, y ciento de cosas más que harían muy extensa la descripción. Imaginen un objeto y allí lo encontrarán. Es como un Corte Inglés al aire libre, pero sin las escaleras mecánicas de éste. Además, si el paseo te despierta el apetito, tiene varios lugares donde poder satisfacerlo, en los cuales, además de la tostá con mantequilla o aceite, también tienen el socorrido bocadillo de tortilla, chorizo, etc. (Es increíble comprobar el hambre que produce comprar en este recinto, pues llama la atención, ver cómo a las diez de la mañana, el personal se mete entre pecho y espalda, un enorme bocata de salchichas o hamburguesa).

Indiscutiblemente, Andalucía rezuma su pasado andalusí por todas partes, a pesar de que, al estar tan asimilado en nuestras costumbres centenarias, no nos demos cuenta. El tipo de construcción, el trazado de las calles, la algarabía de la gente, ect., demuestra que el tiempo ha pasado y que, a pesar de los muchos años de dominación castellana, en lo esencial, en lo más profundo de nuestro vivir y ser, llevamos dentro de cada uno a un viejo ciudadano de nuestra pasada historia.