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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Aviso










Este es uno de los carteles que solemos encontrar los que subimos al monte. Como se observa, en él nos indican de un peligro inminente –en este caso, que por los alrededores hay colmenas de abejas-, así que el buen entendedor da un pequeño rodeo y lo evita.
Que –digo yo-, visto el buen resultado del letrerito, ¿por qué no se colocan carteles parecidos por las zonas conflictivas del globo, para avisar a Estados Unidos y a Europa por dónde no deben andar
Y otros tantos para los ligeros de manos -esos seres medievales, de cerebro vacío y alacranes en las entrañas-, en los que pongan: "Tal vez, Dios no hizo al hombre, pero su vida es sagrada". Así, respetando estas sencillas informaciones, igual nos iría algo mejor al resto de los mindunguis. 











miércoles, 18 de noviembre de 2015

Muertos de primera y muertos de segunda



Esto ocurre casi a diario lejos de nuestras fronteras, pero hay que buscarlo en lo más recóndito de la prensa y claro, eso es algo más cansado







Al menos 32 muertos a causa de una explosión en un mercado de la ciudad nigeriana de Yola





REUTERS


ABUYA.- Al menos 32 personas han muerto y 80 han resultado heridas a causa de una explosión que se ha producido este martes en un mercado de la ciudad de Yola, capital del estado de Adamawa, en el noreste de Nigeria, según ha informado Cruz Roja.
Nadie se ha atribuido la autoría de la explosión, aunque el tipo de atentado recuerda a los llevados a cabo por los islamistas de Boko Haram, que intentan implantar la sharia y un estado islámico en el país.

                                                     -o-o-o-o-



Esta es la escueta información que da la prensa de un atentado ocurrido en el día de ayer en Nigeria, lejos, muy lejos de nuestras fronteras.  Sin imágenes que enternezcan nuestros sufridos corazones, sin énfasis, sin periodistas de primera clase informando del tema, localizado al final de la página del periódico, después de mucho relleno francés y sus repercusiones en las suspensiones futboleras.
Llevo unas semanas que los manipuladores medios de comunicación no me dejan respirar. Primero el hartazgo de Cataluña, como si a mí me importase un rábano su independencia. Luego lo sustituyeron por la contaminación atmosférica de Madrid y la "colgaera" de la señora Carmena. Y ahora, los atentados de París que, por lo que se vé, casi todo el mundo ha entrado al trapo... y es ahí donde surge la indignación. Me indigna que asumamos con toda la naturalidad del mundo que haya muertos de primera y muertos de segunda, calificándolos según la cercanía de la frontera, como ocurrió con el Ébola, o como sigue pasando con el hambre del "tercer mundo", que al caernos tan lejos nos permite comer cinco veces al día sin ningún remordimiento.
Lo de París ha sido una barbaridad, una masacre, nadie con dos dedos de cabeza y una mijita de corazón puede negarlo, pero no mayor que la que a diario ocurre lejos de nuestras casas, en esos países perdidos en el mapa de nuestra imaginación, y que la cotidianidad diaria ha hecho que la asumamos como "algo natural" que pasa.
Sólo el 2.6% de las víctimas del terrorismo están en Occidente, el resto, el 97.4% lejos de nuestras fronteras, por ello me niego a aceptar que haya muertos de primera y muertos de segunda, a pesar de que quieran hacérmelo creer los gobiernos de turno y los grandes medios de "incomunicación". Me niego a aceptarlo.






 


sábado, 18 de agosto de 2012

¿Qué hay detrás de la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange?






En el procesamiento de Julian Assange existe un trasfondo político en el que anda implicado –como en todos los graves conflictos internacionales- el “muy democrático” y “defensor de las libertades”, Estados Unidos de América.
Quien pretenda ver que detrás de todo esta persecución sólo hay una acusación por violación, es querer creerse, todos juntos, los cuentos de Calleja. Lo que ocurre es que después de repetir mil veces una mentira -o si lo quieren, una verdad a medias-, terminamos aceptándola. Y es lo que está ocurriendo con el “horrendo delito” que ha cometido Assange, una violación que no es tal (esto es lo que no cuenta la prensa obediente a EE.UU.), ya que en cualquier país del mundo que no sea Suecia, mantener relaciones sexuales consentidas con una mujer adulta, sin preservativo, no es delito.
Este es el “abominable crimen” por el que se quiere detener y extraditar al fundador de WikiLeaks. Como ustedes entenderán, aquí hay gato encerrado, porque de ser así, el noventa por ciento de los tíos estarían encarcelados.
Seamos serios señores, lo que sobrevuela sobre la cabeza de Assange –una vez más- es la sombra de USA, quien a costa de todo, y sirviéndose de sus lacayos en el mundo, pretende trasladarlo a su imperio para castigarlo (pena de muerte incluida) por las filtraciones que realizó sobre las mentiras que utilizaron para invadir Irak y de los vuelos de la CIA para trasladar a los detenido de Afganistán a Guantánamo, donde también aparecen implicados "respetables" gobiernos europeos. ¡No sé qué tiene ese país que hasta los negros -por mucho Nobel de la Paz que tengan- terminan gobernando como blancos! Debe ser cosa del agua.
Desengañémonos, esta es la única verdad que existe en toda esta mentira contra Assange. Si el poderoso Imperio no estuviese detrás de toda esta movida, hoy sólo estaríamos hablando de la vergonzosa y despreciable actitud con la que Estados Unidos trata al resto de países del mundo.   
De momento, Ecuador le ha concedido el asilo diplomático, Europa –como siempre- calla para no molestar al Amo americano, y Reino Unido –país que se negó a conceder la extradición de Pinochet (no lo olvidemos, acusado de genocidio) a España, Francia, Bélgica y Zuiza para que fuera juzgado por crímenes contra la humanidad- ahora, como buen lacayo, acosa a la embajada del pequeño país suramericano, amenazando incluso con asaltarla, para lograr la detención del "peligroso" violador. 
También lo defiende un conocido y prestigioso abogado: el Juez -defenestrado por la derecha española-, Baltasar Garzón, nada sospechoso de defender a sinvergüenzas y criminales. Aunque al lado del Empearador americano son pequeños (Ecuador, Garzón), confiemos en que el ratón, como en la fábula, pueda vencer al gato.

¿Quedan todavía ingenuos que sigan creyendo que las cosas que acontecen en el mundo son del todo espontáneas y naturales?
¿De verdad alguien cree que los conflictos de Afganistán, Libia, Túnez, Egipto, Yemen, Siria, etc, y muy pronto, de Irán, son, sencillamente, productos de la casualidad y por deseos democráticos de sus habitantes?
¿Y Marruecos, y Arabia Saudí, y China, y Palestina... es que aquí no padece el pueblo falta de libertad y ansias de justicia?
No sé si llegará un día en que los pueblos –hasta el más chiquito- puedan ser soberanos e independientes. 
Hasta ahora sólo somos una marioneta que maneja a su antojo el Poderoso Imperio: el “muy respetable y muy democrático” Estados Unidos de América. Pero la historia nos refiere algunos casos donde el débil supo imponerse al poderoso: ahí están los casos de David contra Goliat, o los más recientes de Vietnan, Irak, y dentro de poco Afganistán, donde EE.UU. salió corriendo con el rabo entre las patas, eso sí, después de provocar miles de muertos.






 

martes, 22 de noviembre de 2011

La dictadura de los mercados




Es la nueva modalidad en golpes de estados. Los poderosos, cansados de su último invento dominador –la Democracia burguesa-, y de los responsables de administrarla en el mundo –los políticos-, han decidido volver a coger las riendas de la gobernalidad a través del golpe de estado “incruento” y solapado. Para lograrlo no han hecho otra cosa que repetir los esquemas estipulados para estos tipos de actos:
1. El estrangulamiento económico del país.
2. El desprestigio del sistema político (casi siempre, el democrático) y de la clase política.
3. La creación de un ambiente social receptivo que llegue a creer –y también, aceptar-, que ellos serán los únicos salvadores de la situación.

Si repasamos la historia, este ha sido el esquema empleado en la mayoría de los golpes de estados que se han dado en el mundo. Lo que diferencia a los actuales de los anteriores es que –al menos, hasta el día de hoy- no se ha derramado una gota de sangre para lograrlos. Es otra innovación en el procedimiento, un avance más en su estrategia, ya que sin ésta –la sangre-, el golpe se hace más creíble para las masas, menos repudiables, por lo tanto son más fáciles de aceptar y pueden ser bendecidas por los parlamentos de esos países.
Una vez realizado este atrevido paso, y comprobado el éxito sin apenas esfuerzo, los amos del mundo, los mercados, se desembarazan de los políticos “inservibles”, sin importarles en absoluto que hayan sido elegidos por los ciudadanos del país en el que se han inmiscuido, pasando por alto que en Democracia hay un instrumento legal para sustituirlos: la convocatoria electoral.
Pero el mercado es exigente y no se las coge con papel de fumar. El parlamentarismo fue válido mientras sirvió a sus intereses. Una vez que ha quedado obsoleta su antigua forma de gobierno, han decidido innovar, retrocediendo en el tiempo, y colocarse ellos mismos al frente de éste, transmitiendo a la ciudadanía la falsa impresión de que son los únicos capaces de recomponer el desarreglo que, no lo olvidemos, ellos, y sólo ellos, han creado, tecnócratas y expertos economistas que no fueron capaces de vislumbrar la crisis que se avecinaba, y que después de tres años, no han sabido gestionar.

Así tenemos que el primer ministro impuesto por los triunfadores del golpe en Grecia –Papademos- no es otro que una “eminencia” del Banco Central Europeo, y uno de los miembros de su nuevo gobierno fue el artífice del maquillaje y falsificación de las cuentas griegas, para que este país pudiera acceder al euro.
Otro tanto ocurre con Mario Monti, nuevo primer ministro de Italia, el cual ha ocupado diferentes cargos dentro de la Comisión Europea, siendo responsable de la nefasta política económica de esta institución que aspira a controlar las vidas de todos los europeos.

De esta manera, lo que la protesta popular no ha podido –caso de Grecia-, ni los efectos de la corrupción y la depravación ha tumbado – caso de Italia-, el mercado, con un solo chasquido de los dedos, lo ha logrado.
El capital es implacable, nada puede resistirse a su empuje. Todo aquel o aquello que se interpone en su camino, es derribado. Estamos de enhoramala. Somos testigos del nacimiento de una nueva era, de una nueva forma de gobierno: la del golpe de estado subliminal.
Aunque parezca extraño relacionarlo, parece que se cumplieran los Protocolos de los Sabios de Sión, en concreto, su tercer protocolo, del cual dejo un acceso por si alguien desea echarle una ojeada. Es interesante repasarlos, muchas de la intenciones descritas en él se están produciendo en la actualidad. En el blog "Y tú quién eres" se encargan de publicarlos semanalmente. No os lo perdáis, es bastante interesante y aclara muchos acontecimientos actuales.


martes, 6 de septiembre de 2011

¡Indignaos!, de Stéphane Hessel









“¡Indignaos! Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes. ¡Indignaos! Sin violencia. Como cantara Raimon contra la dictadura: Digamos NO. Actuad. Para empezar, ¡Indignaos!”

José Luis Sampedro



Hasta hace unos días no he leído la publicación –por respeto a los que sí lo son, no puedo llamarlo libro-, “¡Indignaos!”, de Stéphane Hessel, del que sólo se salva el magnífico prólogo que, José Luis Sanpedro, ha escrito para su lanzamiento en nuestro país. Las cuarenta y tantas páginas que componen esta obra mediocre, donde el autor se repite hasta la saciedad -en cada uno de los esforzados mini capítulos de que consta-, con las “gloriosas hazañas” realizadas hace más de setenta años, tocando, sólo muy de paso, las razones evidentes por las que cientos de miles de personas están indignadas en el mundo.

Para mí –siento discrepar con el 99% de lectores que la suben a los altares-, no es más que una obra menor, el típico librito de andar por casa y prestar a los amiguetes, donde se relatan las batallitas que los abuelos suelen contar a los nietos, para que éstos se queden quietecitos y no alboroten. No consigo entender qué tiene que ver la Resistencia francesa contra los nazis -unos acontecimientos evidentes y palpables-, con la situación social actual, donde la ocultación y los oscuros mensajes subliminales están al orden del día. Leído objetivamente, lo que escribe, no resiste un análisis histórico comparativo, y mucho menos, uno sociológico, con lo que me sorprende que dicho escrito sea capaz de indignar a alguien, a no ser que de antemano ya estuviesen bastante cabreados.

Pero hay algo que me choca aún más, y es la insistencia que hace de la “no violencia”, del pacifismo -cuestión esencial que no discuto y defiendo-, consejo que habría que dirigir, concretamente, hacia los poderes gobernantes, también a sus elementos represores –ejército y policía-, que son, al final, los que hacen uso de ella. Tenemos cercanos los ejemplos de Siria, Libia, Palestina, El Sahara, y, por qué no citarlo, el caso de España, donde la policía ha cargado de manera ilógica contra grupos de personas que ejercían su derecho a manifestarse. Pero habría que preguntarle también al Sr. Hessel ¿qué hubiera sido de la Francia ocupada de no haberse empleado las mismas armas que el invasor, y por qué motivo se decidió el enfrentamiento armado en lugar del diálogo y el pacifismo? Lo mismo ocurrió en Vietnam, hace poco, en Irak, y de aquí a nada, en Afganistán. ¿Cree el Sr. Hessel, que con pacifismo, amor y mucho dialogar, los enemigos de la paz, los liquidadores del pensamiento y la palabra, hubiesen desistido de sus deseos invasores? Pocos movimientos sociales conozco –por no decir ninguno- que no se caractericen por proponer sus ideas pacíficamente. Son los gobiernos, y determinados agentes desestabilizadores en sus cuerpos militares y policiales, los que desconocen qué es ese invento de la no violencia, si no, échese una mirada en este país al sector policial afiliado a la “Unión Federal de Policías”, oír sus declaraciones en las emisoras afines al franquismo, y verlos actuar contras los pacíficos manifestantes del 15-M, dan –por qué no reconocerlo-, escalofríos. Además de todas estas razones por las que no me convence esta publicación, está la de que su autor es un declarado admirador de Rodríguez Zapatero, algo que lo deslegitima, y es que hay amores que matan.


Resumiendo: He tardado un poco en leer el mensaje de Stéphane Hessel, y en verdad, debo reconocer que no me he perdido gran cosa, a riesgo de ser sacrílego. ¡Rectifico! Algo grande se encuentra entre sus páginas, al principio: el maravilloso y juvenil prólogo de José Luis Sanpedro (dos páginas y media). ¡Soberbio! Ese si que es un mensaje, dinamizador y didáctico, que llega a las conciencias de quien los lee, esencial para transmitir inquietud entre las personas indolentes que aún no están indignadas. Por su valor movilizador humano, debería estar clavado con una chincheta, en el cabecero de nuestra cama. Yo, por si alguien lo quiere leer, lo reproduzco aquí en mi Rincón diario.




Prólogo


"Yo también nací en 1917. Yo también estoy indignado. También viví una guerra. También soporté una dictadura. Al igual que a Stéphane Hessel, me escandaliza e indigna la situación de Palestina y la bárbara invasión de Irak. Podría aportar más detalles, pero la edad y la época bastan para mostrar que nuestras vivencias han sucedido en el mismo mundo. Hablamos en la misma onda. Comparto sus ideas y me hace feliz poder presentar en España el llamamiento de este brillante héroe de la Resistencia francesa, posteriormente diplomático en activo en muchas misiones de interés, siempre a favor de la paz y la justicia.

¡INDIGNAOS! Un grito, un toque de clarín que interrumpe el tráfico callejero y obliga a levantar la vista a los reunidos en la plaza. Como la sirena que anunciaba la cercanía de aquellos bombarderos: una alerta para no bajar la guardia.

Al principio sorprende. ¿Qué pasa? ¿De qué nos alertan? El mundo gira como cada día. Vivimos en democracia, en el estado de bienestar de nuestra maravillosa civilización occidental. Aquí no hay guerra, no hay ocupación. Esto es Europa, cuna de culturas. Sí, ése es el escenario y su decorado. Pero ¿de verdad estamos en una democracia? ¿De verdad bajo ese nombre gobiernan los pueblos de muchos países? ¿O hace tiempo que se ha evolucionado de otro modo?

Actualmente en Europa y fuera de ella, los financieros, culpables indiscutibles de la crisis, han salvado ya el bache y prosiguen su vida como siempre sin grandes pérdidas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el trabajo ni su nivel de ingresos. El autor de este libro recuerda cómo los primeros programas económicos de Francia después de la segunda guerra mundial incluían la nacionalización de la banca, aunque después, en épocas de bonanza, se fue rectificando. En cambio ahora, la culpabilidad del sector financiero en esta gran crisis no sólo no ha conducido a ello; ni siquiera se ha planteado la supresión de mecanismos y operaciones de alto riesgo. No se eliminan los paraísos fiscales ni se acometen reformas importantes del sistema. Los financieros apenas han soportado las consecuencias de sus desafueros. Es decir, el dinero y sus dueños tienen más poder que los gobiernos. Como dice Hessel, “el poder del dinero nunca había sido tan grande, insolente, egoísta con todos, desde sus propios siervos hasta las más altas esferas del Estado. Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus dividendos, y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del interés general”

¡INDIGNAOS!, les dice Hessel a los jóvenes, porque de la indignación nace la voluntad de compromiso con la historia. De la indignación nació la Resistencia contra el nazismo y de la indignación tiene que salir hoy la resistencia contra la dictadura de los mercados. Debemos resistirnos a que la carrera por el dinero domine nuestras vidas. Hessel reconoce que para un joven de su época indignarse y resistirse fue más claro, aunque no más fácil, porque la invasión del país por tropas fascistas es más evidente que la dictadura del entramado financiero internacional. El nazismo fue vencido por la indignación de muchos, pero el peligro totalitario en sus múltiples variantes no ha desaparecido. Ni en aspectos tan burdos como los campos de concentración (Guantánamo, Abu Gharaib), muros, vallas, ataques preventivos y “lucha contra el terrorismo” en lugares geoestratégicos, ni en otros mucho más sofisticados y tecnificados como la mal llamada globalización financiera.


¡INDIGNAOS!, repite Hessel a los jóvenes. Les recuerda los logros de la segunda mitad del siglo XX en el terreno de los derechos humanos, la implantación de la Seguridad Social, los avances del estado de bienestar, al tiempo que les señala los actuales retrocesos. Los brutales atentados del 11-S en Nueva York y las desastrosas acciones emprendidas por Estados Unidos como respuesta a los mismos, están marcando el camino inverso. Un camino que en la primera década de este siglo XXI se está recorriendo a una velocidad alarmante. De ahí la alerta de Hessel a los jóvenes. Con su grito les está diciendo: “Chicos, cuidado, hemos luchado por conseguir lo que tenéis, ahora os toca a vosotros defenderlo, mantenerlo y mejorarlo; no permitáis que os lo arrebaten”.

¡INDIGNAOS! Luchad, para salvar los logros democráticos basados en valores éticos, de justicia y libertad prometidos tras la dolorosa lección de la segunda guerra mundial. Para distinguir entre opinión pública y opinión mediática, para no sucumbir al engaño propagandístico. “Los medios de comunicación están en manos de la gente pudiente”, señala Hessel. Y yo añado: ¿quién es la gente pudiente? Los que se han apoderado de lo que es de todos. Y como es de todos, es nuestro derecho y nuestro deber recuperarlo al servicio de nuestra libertad.

No siempre es fácil saber quién manda en realidad, ni cómo defendernos del atropello. Ahora no se trata de empuñar las armas contra el invasor ni de hacer descarrilar un tren. El terrorismo no es la vía adecuada contra el totalitarismo actual, más sofisticado que el de los bombarderos nazis. Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del “siempre más”, del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes.

¡INDIGNAOS!, sin violencia. Hessel nos incita a la insurrección pacífica evocando figuras como Mandela o Martin Luther King. Yo añadiría el ejemplo de Gandhi, asesinado precisamente en 1948, año de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de cuya redacción fue partícipe el propio Hessel. Como cantara Raimon contra la dictadura: Digamos NO. Negaos. Actuad. Para empezar, ¡INDIGNAOS! "

martes, 26 de julio de 2011

El otro terrorismo silenciado

Esto, también es terrorismo... y callamos.



La masacre de la semana pasada, en Noruega, vuelve a poner en la cresta de la ola noticiera, lo injusto, lo inhumano, la barbaridad que supone un acto terrorista, máxime cuando éste se realiza de manera indiscriminada, buscando el amparo que proporciona, el escenario más fácil e impactante, con el claro objetivo de hacerlo lo más sangriento y noticiable posible. Como todo es manipulable, en un principio –sin tener la menor evidencia- se culpó de la matanza al terrorismo yihadista, pero poco después, cuando el autor de los macabros sucesos fue detenido, se conoció que ciertamente era un fundamentalista religioso, pero católico, un iluminado de Dios que ha querido resucitar las viejas cruzadas. Desde entonces, el sesgo de la noticia ha cambiado de forma radical: ahora ya no se habla de fanatismo religioso, se le quiere trasladar al campo estrictamente causal, y, en otros casos, al político.

Una vez más se vuelve a matar en nombre de Dios, retrocediendo más de cinco mil años en la historia, cuando el Dios cruel, rencoroso y sanguinario, inventado por el hombre, maculaba la tierra con la exigencia de sacrificios humanos. En el nombre de Dios se han cometido infinidad de asesinatos, violaciones, justificado invasiones, reprimido pueblos, se han mantenido en el poder, durante siglos, castas privilegiadas. Por desgracia, el Dios que toda esta gente ha enarbolado para cometer sus fechorías, es lo más alejado del Dios del amor y la liberación que la mayoría de las personas buscan; todos ellos han preferido aliarse con el Dios ciego, sordo, cruel, sanguinario, y peligrosamente contradictorio, con el que atemorizan a sus pueblos. ¡Maldito todo aquel que provoca una masacre terrorista! ¡También, al que la fomenta y justifica! ¡Pero malditos sean, cien mil veces más, todos aquellos –grupos, clanes, estados- que crean las insostenibles condiciones sociales, para que estos actos de terror se produzcan, como única vía de escape! Y también, a los que sólo se rasgan las vestiduras cuando el acto terrorista se produce en un país rico y obvian el constante estado de terror que impera en otros lugares del mundo.





Porque si no, cómo llamar a la hambruna y a la sed que asola a tres cuarta parte del planeta. O la explotación laboral a la que someten a muchos niños de Asia y de nuestra querida Latinoamérica. Qué es, sino terrorismo, la escasez de medicina, de primeros auxilios, en buena parte del mundo. O el analfabetismo crónico extendido sobre la tierra. O, sencillamente, la tragedia que supone el boicot comercial, durante décadas, sobre pueblos que eligieron ser libres de la tutela del Imperio. Y también es terrorismo –por qué no decirlo-, las condenas a muerte en determinados países, algunos – como el caso de EE.UU.-, ejemplo “de democracia y respeto humano”; el paro al que se ven obligados millones de trabajadores; las ejecuciones del embargo de las viviendas; las cargas policiales sobre una manifestación pacífica e indefensa; y hasta el supremo poder que tienen los mercados. Esto, también, es terrorismo. Un terrorismo diario que padecen millones de personas en el mundo, sin embargo, poco o nada se dice de él. Sólo, cuando el acto cruel e indiscriminado de un loco se produce en un país privilegiado, es cuando salta y se difunde la trágica noticia.





¡Malditos los terroristas y sus aliados, que acaban con vidas que le son ajenas! ¡Malditos, también, los que con su silencio y tolerancia hacen posible que miles de personas mueran a diario de hambre y enfermedad, sin que nadie mueva un dedo por ellos!
¡Y maldito el Dios en el que se escudan y con el que se justifican, para realizar estas bárbaras e irracionales masacres!

¡Malditos, malditos!

lunes, 28 de marzo de 2011

"No hay camino para la paz, la paz es el camino"


Si no estuve conforme con el conflicto de Irak, por sensatez, porque sostengo que una guerra, más que solucionar algo, lo agrava, porque una vida vale lo mismo, sea ésta del bando que sea, porque no están nada claras las razones que esgrimen las superpotencias para erigirse en defensoras de la “democracia”, por lógica humanitaria, por coherencia, yo, personalmente, no puedo estar de acuerdo con el bombardeo a Libia.

Me temo que aquí, lo único que se defiende, es la apropiación del petróleo ajeno, como ha sucedido con otros muchos conflictos, y que, una vez más, el pueblo que dicen defender, vuelve a poner sus muertos para que occidente asegure su futuro económico.

España (sus políticos) insisten en equivocarse. La guerra, a excepción de muerte y miseria, no aporta nada. Una vez finalizada, siempre quedará el odio de la parte vencida y la represión de la vencedora. A Irak me remito, donde los supuestos libertadores han pasado por la horca a sus contrincantes. Todo un ejemplo de saber perdonar, integración y democracia.


miércoles, 9 de febrero de 2011

Noticias para el desconsuelo




Desconsolador es tener que volver a ver el circo mediático que se forma alrededor de Batasuna, cada vez que este gobierno se ve en dificultades y necesita el molesto abrazo del oso.
Desconsuela observar la importancia que le dan los medios a una actividad que debiera ser normal, pero que por repetida y vieja, ya tendría que dejar de ser noticia. Porque no otra cosa es la presentación de los nuevos estatutos con los que pretenden concurrir a las elecciones municipales del próximo mes de mayo los colaboradores de ETA.
No hay nada nuevo que mostrar, incluso dan tristeza verlos actuar (porque no es más que teatro lo que representan), queriendo comportarse como auténticos chicos buenos, pero incapacitados para moverse por el escenario; sólo hay que ver la foto de la primera fila, allí aparecen los mismos, los que siempre figuran en las listas-trampas, cuando llegan unas elecciones y necesitan un cambio de siglas para burlar a la democracia; los acusados de colaborar con el grupo terrorista; los que jamás fueron capaces de condenar una masacre, en definitiva, los encargados de hacerle la labor política a ETA. Lo único nuevo que añaden es la posibilidad de condenar la violencia (proceda de donde proceda !!!!!!), incluso en el caso de hacerlo sus colegas, la expulsión del grupo de toda aquella persona que la justifique y la participación en el proyecto de Aralar (escisión de Batasuna) y Eusko Alkartasuna (escisión del PNV), lo cual no es de extrañar, después de haber comprobado las dos agrupaciones que, solitos, no se comen una rosca (igual que le ocurre a Nafarroa Bai en Navarra), y que todo lo que no sea un partido tutelado por ETA, no tiene futuro en la izquierda vasca. Así que problema resuelto: marcha atrás y a colaborar con la buena imagen de Batasuna. Luego, cuando regresen a las instituciones, volverán a las andadas.
Visto lo visto, aquí no hay nada nuevo, estos son gestos para tratar de colarse de nuevo en las instituciones y poder gestionar los más de 450 millones que pasarían por sus manos, de esa manera lograrían financiar a una organización que se encuentra extrangulada por el acoso policial, por lo tanto, los tribunales no debieran encontrar ningún problema para denegar su legalización, a no ser que el PSOE tenga pactada la tregua vigente a cambio de su legalización, ya conocemos la independencia de nuestros jueces. El tiempo, y los hechos, lo aclararán.

Desconsolador es comprobar, una y cien veces, cómo Zapatero se desdice nuevamente de lo que dijo y garantizó a la Jefa de Europa, con relación al control de los gastos de las autonomías, hace sólo unos pocos días, y la confirmación de que sólo es fuerte con los débiles y complaciente con los poderosos. Ayer se realizó un nuevo acto de agravio contra el resto de Comunidades, al permitírsele a Cataluña lo que a las demás se le ha denegado: la posibilidad de refinanciar su endeudamiento, caso reciente de Murcia y Castilla la Mancha.
Este es el riesgo de tener un gobierno moribundo, que continuamente necesita transfusiones de sangre para seguir sobreviviendo, y claro está, como siempre, nadie mejor que los nacionalistas de derecha. La cuestión es mantenerse en el poder, otra cosa bien distinta es que el medio para lograrlo sea justo o no, al PSOE se la “repanfinfla”.
Desconsolador es oírle decir –auque sepamos que sólo es un órdago- que va a controlar la economía sumergida, y que para ello va a vigilar de cerca a los sufridos desempleados que cobran 400 euros, pero no a los profesionales liberales que son los que en verdad roban la manteca. Una vez más la contundencia contra los débiles y la complacencia con el fuerte.

Desconsuela la confirmación de lo que para muchos ya era público: que el PSOE en Andalucía ha estado pagando con el dinero de todos los andaluces (se estima que han sido 600 millones de euros), jubilaciones a altos cargos del partido, entre los que destacan un ex Gobernador Civil, un ex Delegado del Gobierno, un ex Alcalde, entre los treinta y siete que reconoce -ahora, hasta hace poco lo desmentía- la Junta de Andalucía. ¡Estos son los de los 100 años de honradez y se disfrazan de inquierdas!

Desconsolador, también es, comprobar el goteo diario de noticias de niños robados en el país. Las cifras, y los casos, son alarmantes. Desconsuela observar la lentitud con la que reacciona el gobierno para tratar de aclarar estos actos que se han venido realizando con toda impunidad desde los años 40 hasta el mismo 2000, y cómo en muchos de ellos han colaborado “piadosos” hombres y mujeres del clero, con el objetivo de “hacer el bien” y repartir entre todos, los hijos que otros parían, enmendando la injusticia que su Dios cometía con las familias adineradas que no podían tenerlos.

Desconsuela ver el interés que ponen los lacayos de EE.UU. en entregarle al díscolo Assange, creador de WikiLears, y lo lento que son para otras cuestiones más importantes, por ejemplo, cumplir la promesa de ese 0.7% para los países subdesarrollados.

Desconsuela presenciar el goteo de muertos en Egipto, Túnez, etc., para que, después, se coloque otro gobierno que haga bueno a los anteriores. Desgraciadamente, es una realidad que suele ocurrir.

Y por último, desconsuela saber que George Bush, hijo, no se atreve a salir del Imperio, por temor a ser detenido como criminal de guerra, debido a la denuncia que ha interpuesto en Zuiza, Amnistía Internacional, ochenta y cinco años después de que su maravilloso abuelo se viera implicado en el saqueo de la tumba y el robo de la cabeza de Pancho Villa, aquel “mal nacido” que se atrevió a atacar militarmente a la gran superpotencia. La verdad, es que no hay derecho.

Desconsuela la impotencia: saber que el mundo se está hundiendo y no hacemos nada por rescatarlo. En fin, como no quiero desconsolaros, mejor será que acabe. Punto y final a mis comentarios y, el que pueda, a las ocho y media, a escuchar en Canal Sur (para quienes no lo sepan, es el NODO del PSOE), las chirigotas de Cai; que ese es otro Carnaval, pero más auténtico.



miércoles, 26 de enero de 2011

Terrorismo: El arma del futuro


No hay nada más dramático, que contemplar, a través de las imágenes en televisión, o en las fotografías de los periódicos, los efectos devastadores de un ataque terrorista. Sólo las igualan, las de la hambruna, en el mundo, las de las catástrofes naturales y las provocadas por los conflictos armados.
Ante el poderío armamentístico del que hacen gala las grandes superpotencias, ha surgido un arma, contundente y bestial, contra la que no pueden hacer nada estos países: el terrorismo. Metafóricamente se le ha llegado a denominar “el arma de los pobres”, también como “la vía de escape del desesperado”, pero sobre todo, es el instrumento más eficaz e indiscriminado con el que cuentan los grandes manipuladores del cerebro, para amedrentar al resto de la población.

La historia del terrorismo no es nueva. A finales del siglo XIX, empezaron a emplearla determinados miembros del incipiente movimiento anarquista, inducidos por el ideólogo ruso Bakunin, para defenderse de la miseria y la explotación a la que eran sometidos los jornaleros y trabajadores, por parte de los omnipotentes terratenientes y los ambiciosos y novedosos capitalistas de la época. Terrorismo contra terror, en un intento desesperado por frenar las injusticias sociales que sufría la población.
Pero este era un terrorismo selectivo, concreto, ideológico, y, sobre todo, “controlado”, donde era frecuente la delación, aparecía la figura de los infiltrados, y los que lo ejecutaban, eran hombres temerosos del dolor (y la muerte), que tenían una carga familiar bastante importante.
En España fue notable la actividad que mantuvo, a principios del primer cuarto del siglo XX, la FAI, más en concreto, en el territorio de Cataluña como reacción al "pistolerismo" de la patrpnal. Aquí en Andalucía, también fue muy destacada la presencia anarquista, en especial, en las zonas rurales. A reseñar, el hecho histórico, en el año 1933, de la masacre y destrucción de todo un pueblo (Casas Viejas, en la provincia de Cádiz, rebautizado más tarde con el nombre de Benalup, y hoy llamado Benalup-Casas Viejas), por las fuerzas de la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, que controlaba Azaña, como consecuencia de la insurrección surgida en el país, después de tres semanas de huelga revolucionaria.

Pero como escribía anteriormente, este terrorismo político era bastante más vulnerable que el que sufrimos ahora: el religioso. De hecho, son ya pocos los grupos que en la actualidad lo utilizan, ya sea por la represión policial con la que han sido perseguidos, o por la evolución de la sociedad que los justificaba. Así desapareció el grupo Baader-Meinhof, fracción del Ejército Rojo, (RAF), en Alemania, que tuvo una gran actividad entre los años 1970 y 1998; las Brigadas Rojas, en Italia, surgido en los años 70; el GRAPO y ETA político-militar, en España, y sólo quedan algunos grupos escasos que mantienen esta actividad terrorista, el más significativo, por cercanía a nosotros, es el de ETA.
Ahora, al que hay que temer, es al nuevo terrorismo que ha surgido en las postrimerías del siglo XX: el del fanatismo islámico. Auspiciado, difundido y santificado por un régimen y un personaje (Jomeini) en el que muchos depositamos nuestras expectativas políticas para solucionar el problema de despotismo y corrupción que existía en el Irán del Sha de Persia, este tipo de acción se ha extendido fuera de las fronteras de este país y ha calado hondo en bastantes grupos islamistas radicales, que la están utilizando, unas veces como auto-defensa (casos de Palestina e Irak), otras, como método para imponer sus costumbres y su doctrina, en base a una mala interpretación de las palabras del Profeta –en el mejor de los casos-, cuando no, en una manipulación descarada.

Este tipo de terrorismo es el más peligroso e incontrolable. Cuando una persona no siente ningún temor a perder la vida en la ejecución de una acción, para él, “sagrada”, no hay armamento ultramoderno, ni nuclear, que pueda detenerlo. Este terrorismo es indiscriminado, sólo trata de crear el mayor pánico posible entre la población, incluso entre sus mismos ciudadanos. Es la implantación, extricta, del terror.
Ante este tipo de ataques, no hay sociedad que se pueda proteger, máxime cuando en el resto del mundo debemos mantener un equilibrio respetuoso con el resto de las personas que profesan esa religión y son víctimas, a la vez, de esta escalada terrorista.
Contra esta actividad desestabilizadora no hay fuerza mundial que pueda, sobre todo si en ciertas ocasiones son espoleadas por algunos de los estados occidentales que se califican “democráticos”, casos recientes de la invasión de Afganistán por EE.UU. y la OTAN, el de Irak, por el Imperio USA y sus lacayos, o el más viejo de todos: el del constante abuso y ejercicio del terror, por parte de Israel, contra la población de Palestina, y el que puede ser un nuevo escenario de conflictos, el Sahara, a no ser que los que “cortan el bacalao”, obliguen a la dictadura marroquí a entregar las tierras que mantienen ocupadas ilegalmente, a sus propietarios, los saharauis.

Hay publicado por ahí un libro que leí cuando aún no estaba muy extendido el fenómeno terrorista en el mundo, y en el que, gráficamente, se explica de manera ficticia, cómo se puede llegar a conseguir un verdadero fedayín, de un pacífico ciudadano. El libro está escrito por Vladimir Bartol, con el título de “Alamut”. Es interesante sumergirse en el mundo de ¿ficción? que describe. Quizás, a raíz de su lectura, entendamos algunas de las claves que hacen posible -y se extienda-, este fenómeno terrorista al que no se le ve una vía de salida. El último caso, en el aeropuerto de Moscú, es evidente: nadie está seguro con estos desalmados asesinos: cualquiera de nosotros podemos convertirnos, cualquier día, en uno de sus objetivos.



lunes, 27 de diciembre de 2010

¡Vaya con el calentamiento del Planeta!



Como decía -en plan "coña"- el pequeño Hitler de la Cope: "Cuando siga calentándose el Planeta, nos vamos a morir de frío". Y hay que reconocer que el viperino fascista -antiguo ultraizquierdista antifranquista- no está exento de razón. El invento del cambio climático por un sector social que es el que más abusa de las energías contaminantes -enclavados en la estratofera "yuppi" y en la incoherencia "progre"-, sólo es un arma más de utilización política de este grupo que milita en un determinado grupo político, para tenernos, como ocurre con las religiones, en un estado permanente de temor, ante la ausencia de una política determinantemente social y activa, a favor de las capas más necesitadas de la sociedad. Por eso, las acciones de escaqueo, las de revolver el ovillo, la de pongo pero te quito, no son más que estrategias persuasivas para encubrir el aspecto cruel y derechista que representan.

Para desmontar la mentira en la que se basan, no hace falta más que mirar cada año, durante todos los días, los parámetros de las precipitaciones y los registros de temperaturas, para observar que el tiempo tiene una actuación autónoma y -aunque medianamente podamos influir en su devenir- éste actúa como las condiciones climáticas deben.

El engaño que este grupo social privilegiado mantiene, no es más que la pretensión de mantenernos acojonados al resto que padecemos -como toda la vida- las consecuencias de unas estaciones adversas que para ellos son todo lo contrario: el tiempo no tiene la culpa que sus señorías tengan que ir en verano con chaquetas -por lo baja que ponen la refrigeración- y en invierno, medio en cueros -por lo alta que ponen la calefacción-. Estos privilegiados sociales no se acaban de enterar que su mundo es exclusivamente suyo y que la realidad social es otra bien diferente. ¿Por qué no miran de vez en cuando los Telediarios?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tres noticias indigestas



Primera noticia:

Se comenta por los mentideros periodísticos que, entre las filtraciones que Wikileaks está proporcionando al diario El País, hay una que retiene, porque ésta -a diferencia de las que llevan publicadas, en las que se recogían el cruce de comentarios y “recomendaciones” entre Washington y los diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Madrid- lo que recoge es la opinión que tiene Felipe González sobre su compañero –actualmente presidente del gobierno- Zapatero. Podemos imaginarnos cual es la valoración que realiza, como para que el “prestigioso” periódico del partido esté dándoles largas a la filtración, hasta que ya no puedan retenerla más por temor a que sea conocida a través de otros medios informativos.
El tsunami Wikileaks continúa siendo una amenaza para todo lo que está podrido. En España ya hay razones suficientes para que más de uno hubiera dimitido, pero qué le vamos a hacer, la paciencia es el traje con el que se visten a diario los ciudadanos y la desvergüenza, la coraza con la que se protege el político.
Confiemos en que la detención de Julian Assange no nos prive del componente subversivo que este portal nos proporcionaba, y que ahora que el “peligroso delincuente” se ha entregado, se reunifiquen y aglutinen los esfuerzos para perseguir a los verdaderos maleantes: a todos los miembros corruptos europeos que están a las órdenes del Imperio.


Segunda noticia:

La maldad humana nunca dejará de sorprenderme. Hay un informe de Médicos Sin Fronteras, en el que se denuncia cómo, en la República Democrática del Congo, la violación a las mujeres se ha convertido en el arma más utilizada en esa guerra fraticida que se mantiene en ese convulso rincón de África, y que es el país del mundo donde más se practica.
Las violaciones suelen realizarlas soldados de uno y otro bando, sobre todo tipo de mujeres que encuentran a su paso: adultas, niñas y hasta mayores de setenta años. Las víctimas suelen ser trabajadoras que faenan en el campo, y el objetivo ruin, crear el horror total sobre una parte de la población que es, en la actualidad, el sostén moral y económico de las familias, además de la propagación del sida, ya que la mayoría de los soldados son portadores del fatídico virus.
Me cuesta creer que hayamos superado aún el neandertal.



Tercera noticia:

Nos ha ocurrido como al hermano pueblo argentino: han sido tantas las mentiras que nos contaron los políticos y los distintos gobiernos, que hasta llegamos a creernos que éramos una gran potencia económica, y mire usted por donde que, a lo sumo, lo que llegamos a ser, fue un país de especuladores y de chorizos de guante blanco, animados a rapiñar, “cuanto más mejor”, por los distintos gobiernos que se han sucedido en el poder durante las dos décadas anteriores.
Pero luego vienen los informes internacionales -que no pueden ser manejados al libre antojo de los interesados- y reflejan todo lo contrario, desmontando el Olimpo de nubes a donde la irresponsabilidad de la política nos había llevado.
Sabemos que somos el país de la Unión Europea con más índice de paro. También que somos los que mantenemos el vergonzoso record de fracaso escolar. Y que somos el país con más delincuencia de Europa –paraíso elegido por toda la delincuencia internacional- y con más reclusos en sus cárceles, a pesar de las blandas leyes que les aplicamos.
Pero lo que me acaba de escandalizar –sobre todo, que haya pasado por la prensa de forma tan silenciosa- es que España sea, después de Portugal, el estado de la OCDE que más niños tiene en estado de pobreza.
Resultan paradójicos los datos, pues, hasta este momento, nos creíamos los señores del cotarro, incluso nos permitíamos hacer cuestaciones y recogidas de alimentos para los niños de otros lugares del mundo, y hete aquí que, al ladito nuestro, dos, tres calles más allá, también hay niños que las están pasando canutas.
¡Puta mentira! Y nosotros que nos creíamos tan invulnerables, ahora resulta que tendremos que cambiar el color de la hucha: no todo el hambre es negra.



jueves, 2 de diciembre de 2010

Ponen precio a la cabeza del fundador de Wikileaks


Es tan grande el tsunami que ha provocado la última filtración de Wikileaks que hay quienes se atreven a pedir el asesinato de su fundador, Julian Assange. Es la propuesta que realizan determinados personajes “responsables”, integristas religiosos, procedentes de países que desayunan, almuerzan y cenan, diariamente, con grandes dosis de “democracia”, tanto es así que, incluso, crean crueles guerras para exportarlas.
Lo que es evidente, es que estas filtraciones han descubierto lo podridos que están los gobiernos occidentales y el deterioro de las relaciones diplomáticas, destapando lo corrompida que está la gobernación internacional, sobre todo cuando se trata de servir a EE.UU.

El autor de estas declaraciones a la cadena de noticias norteamericana CBC, ha sido un alto cargo del gobierno de Canadá, Tom Flanagan, asesor del primer ministro de ese país. En ella declaraba, sin pudor, "Creo que Assange debería ser asesinado", ante la incredulidad del entrevistador y los colaboradores del programa. "Creo que Obama debería usar un 'drone' (un avión no tripulado o algo parecido) " continúo despachándose tranquilamente, ante lo cual el entrevistador le interpeló diciéndole "Esto que dice es muy fuerte", a lo cual respondió "Bueno, estoy realmente cabreado".
La entrevista finalizó añadiendo que “las filtraciones no ayudan a las buenas relaciones de EE.UU. con el resto de los países” rematándola con "No me sentiría disgustado si Assange desapareciera".

Tom Flanagan es un intransigente estadounidense de 66 años, de ideología ultraconservadora, que trabaja como científico en la Universidad de Calgary (Canadá), y es también asesor del primer ministro canadiense, Sthephen Harper.

Otros de los que han pedido la cabeza del perseguido Assange es también, la ultraconservadora e integrista cristiana Sarah Palin, quien ha exigido a la Administración Obama que usara "todos los medios necesarios" para capturarlo. "¿Por qué no se le persigue con la misma urgencia que perseguimos a Al Qaeda y a los líderes talibanes?", preguntaba.

Y es que es tal el odio que le profesa la ultraderecha USA al fundador de Wikileaks que las declaraciones van más allá de los políticos y se incrusta en otras profesiones. El pasado martes se despachaba el presentador de la peligrosa Fox, Bill O´Reilly, quien pedía “la ejecución de los miembros de Wikileaks”.

Temo por la vida de Julian Assange, porque cuando la maquinaria USA se pone en marcha para salvar al mundo y a sus democracias de estos peligrosos enemigos, hay que echarse a temblar, máxime cuando todos sus vasallos lo justifican y apoyan para que de una vez por todas calle esas malditas filtraciones que los están dejando en evidencia.




miércoles, 9 de junio de 2010

Aquí todos nos están engañando

Si la credibilidad del PP, como recambio político a los desatinos del hermano de ideología, El PSOE, hace tiempo que estaba por los suelos, ahora va su referente económico y maestra a seguir, Angela Merkel, y no sólo no cumple las promesas electorales que había anunciado (disculpémosla, porque esto es algo intrínseco a todos los políticos), sino que amenaza a su población con unos recortes sociales de más de diez mil millones de euros. Y aquí es donde no me cuadran los datos, porque si anunciaban a bombo y platillo que habían salido ya de la recesión, que el tejido productivo estaba nuevamente activado, y que Alemania y Francia serían la locomotora europea que tiraría de todos nosotros, ahora, después de tantos faroles y tantas referencias a ellos como nos hacía Rajoy, descubrimos que la superación de la crisis de los germanos, es tan verídica como los brotes verdes de la ministra Salgado.

Aquí todos nos están engañando. No hay gobierno que no utilice la táctica fácil del escondite sibilino, para tener a la ciudadanía en la parcela que más les interesan a ellos: la ignorancia completa de los acontecimientos. Resulta que en Hungría entra un nuevo gabinete y descubre que las cuentas han sido falseadas (como ocurrió en Grecia) por el gobierno saliente. En Gran Bretaña, otro tanto de lo mismo: relevo de gobierno y constatación por el nuevo encargado de economía, de que las cuentas están hechas unos zorros. Lo de Alemania, es sintomático que no deben irle tan bien las cosas cuando, a riesgo de ser castigada en los próximos comicios, anuncian estos nuevos recortes. Como podemos apreciar, el panorama no pinta nada bien en el mundo, probablemente, la nueva consigna de los privilegiados del Bilderberg, sea la de destruirnos a todos, eso sí, dejando a los justos servidores que limpien lo que ellos ensucian y les cocine el plato que se llevan a la boca.

Escribo este post en una jornada (8 de junio) donde hemos vivido y escuchado de todo. El pueblo no entendía que los funcionarios salieran a la calle a exigir lo que es suyo, alegando la reaccionaria frase de que no trabajan y de que son unos privilegiados que no temen perder su puesto de trabajo. Y es que, por desgracia, la ignorancia y la envidia -como a Caín- nos está, cada día más, perdiendo a los trabajadores. Rara es la ocasión en que no descubro la peligrosa inclinación hacia la derecha que va tomando un sector significativo de la clase trabajadora. Pocos son los que, ante la inoperancia y el descalabro social que produce Zapatero, miren a la izquierda. Por el contrario, quieren creer que la solución de la crisis está en un partido de derecha, ineficaz, mentiroso, belicista, amigo del capital y de todos los gobiernos reaccionarios del mundo. A estas alturas, ¿qué nos puede solucionar el PP y su desgastado Rajoy? Somos tremendamente masoquistas: pretendemos salir de Judas y queremos meternos en Pilatos. ¡Perfecta decisión! Se me responderá que a la izquierda del pesebre no hay nadie. Pero eso no es más que un engaño, no seré yo quien pida el voto para la imprevisible Izquierda Unida, pero algo debe haber, algo tendremos que hacer...todo menos cruzarnos de brazos o votar a los culpables de esta crisis: la derecha disfrazada de populismo.

Que no piense el que quiera engañarse, que este recorte social se quedará en la “jodienda” al funcionariado. Lo malo es que, después de esta (la veremos pronto, el monstruo quiere más sangre) vendrán otras muchas. A principio de Julio ya tenemos la subida del IVA -que nos afectará de manera desigual a la población-, esta medida arrastrará la subida de tarifas de agua, electricidad, gas, transporte público, alimentación, ropa, y un largo etc. Quien crea que va a escaparse a la apisonadora económica, está muy equivocado. Si no les paramos los pies –entre todos, los afectados ahora y los posibles, luego- en este momento, mañana puede ser tarde y no valdrá de nada que nos quejemos. Como no necesito ser populista para comer de los votos, puedo evitar ser políticamente correcto y decir sin rodeos lo que pienso: y es que, en muchas ocasiones, el pueblo tiene el gobierno que se merece.

viernes, 12 de marzo de 2010

La crisis aumente el número de ricos

Todo no va a ser malas noticias; afortunadamente, la revista Forbes acaba de publicar su lista anual de ricos y, ¡gracias a los dioses!, se ve a las claras que a estos “desgraciados” personajes no les ha ido nada mal la crisis y que, a pesar de ella, el número de estos ha aumentado, convirtiéndose el 2010 -que para tantos trabajadores está siendo horrible -el año en que más ricos hay: han pasado de ser 793 en el 2009 a los 1.225 este. La cara se nos pone más seria aún, cuando descubrimos que para ingresar en el famoso top hay que superar los 1.000 millones de dólares, y que la fortuna media de estos privilegiados rondan los 3.500 millones de dólares; (para marearse con tantos números. ¿Alguien sabe calcular cuanto supone todo ese dinero?).

Tampoco le ha ido nada mal a “nuestro compatriota” Amancio Ortega (de Zara) que de los 18.300 millones del 2009, a pasado a ganar este 2010, la despreciable cifra de 25.000 millones; (¡casi ná! Y todavía los oyes pidiendo al gobierno flexibilidad en las contrataciones, rebaja en las cuatas de la Seguridad Social, rebaja de las indemnizaciones por despidos, etc.) Ni al mexicano Carlos Slim, que este año ha pasado a ingresar 53.000 millones (el pobrecito), 18.500 millones más que el año pasado, con lo cual, ha desplazado en el primer puesto del ranking al magnate estadounidense Bill Gates, de Microsoft.

Estas son las vergüenzas con las que tenemos que desayunarnos los ciudadanos; estos son los sapos que deben tragar los 4.5 millones de parados del país. La situación económica en el mundo, cada día se bipolariza con más descaro; la dualidad pobres-ricos aumentan notablemente, añadiéndose a este listado, países de Asia y Suramérica, con una miseria generalizada entre la mayoría de sus habitantes, y en los cuales, los buscadores de riquezas han plantado sus “factorías de depredación económicas y humanas”, para conseguir desbancar en esta carrera millonaria al resto de magnates.

O esto es una locura contagiosa, o el mudo ha perdido su rumbo. Va a ser verdad que los continuados temblores de tierra están desviando el eje rotacional de la tierra y el planeta no esté girando de manera adecuada, si no, no se entiende cómo funciona.
¡Qué lo disfruten a nuestra cuenta y que no gasten mucho en papel higiénico!


martes, 23 de febrero de 2010

Más muertos civiles en Afganistán

Ayer, en Afganistán, los aviones de la fuerza que, supuestamente, están ahí para proteger a la población civil del peligro talibán, volvieron a matar a 27 civiles (una caravana de mujeres y niños) en un nuevo bombardeo desesperado, contra todo lo que se mueve en ese territorio y lleva el ropaje del país. ¡Y ya van por las doscientas, más que milicianos! El empecinamiento absurdo de EE.UU. –acompañado en su errática actitud por los países comparsas europeos- están llevando a que la intervención salvadora que ellos pretendían, se esté convirtiendo en una amenaza, aún mayor, contra el desgraciado pueblo civil afgano. No se puede admitir tanta improvisación, ni tanta ostentación militar contra un ejército que casi no tiene balas con que disparar, y que su única arma efectiva, contra las potencias invasoras, está basada en el conocimiento del terreno y en la paciencia, algo de lo que no carecen los pueblos pobres.

La dinámica que ha originado las modernas guerras actuales, con la acuñación, y bien pronto, aceptación, del nuevo término de “efectos colaterales”, donde engloban en él tanto un “error humano”, como una masacre salvaje en todas las reglas –casos recientes de Irak y Palestina-, están convirtiendo “las últimas empresas de salvamento”, en toda una sarta de despropósitos. Da risa ver en TV el despliegue militar terrestre y aéreo, contra unas milicias que sólo poseen piojos y hambre. El ridículo que causan las tropas de Obama, “el redentor”, y sus aliados de la OTAN, es para no tenerles ni temor ni respeto, a pesar de los muertos que van dejando por donde pasan.

La táctica que emplean de destrucción masiva y castigo máximo a la población, no es más que un intento desesperado en su dificultad de triunfo definitivo, para que las consecuencias sociales que producen tanta sangre y tanto arrasamiento, lleven a aceptar a los talibán “buenos”, o sea, a los mismos que gobernanban antes, a asumir el control del país nuevamente, pero permitiéndoles salir a ellos, los “salvadores occidentales”, lo menos tocado posible en el crédito. EE.UU. sabe, perfectamente, que allí no conseguirá nada, como le ocurrió en Vietnam y en Irak, y ahora trata desesperadamente de solucionar el contencioso afgano de la manera menos vergonzosa posible, y poder acudir al nuevo conflicto que tiene en mente (Corea, Irán) porque ellos, los USA, menos en casa, en cualquier sitio se encuentran bien, metiendo el dedo en el ojo del primero que se cruce en su camino; los lobbys judíos que controlan la fabricación de armas y la economía en ese país se lo exigen continuamente, y sus gobernantes no pueden quedarse quietos desoyendo a los que les han ayudado a acceder a ese puesto.
Europa, y en especial España, ha de replantearse sinceramente qué papel jugamos en ese país donde llevamos tanto tiempo metidos, con una gran inversión económica y la pérdida de vidas de compatriotas. Afganistán no tiene salida satisfactoria. La única vía medio acertada fue la que impulsó la Unión Soviética, antes de que EE.UU. dicidiera contrarrestar la situación estratégica que el territorio afgano representaba, preparando a un "salvador" Ben Laden, y promocionando a los fanáticos islamistas, para que les complicara la existencia en aquel país a los soviéticos. Lo que les ocurrió, de la misma manera que con Sadam Husein, es que el invento se volvió contra ellos, y, como ejemplo para los siguientes, hubo que darles un escamiento. Pero norteamerica siempre se olvida, que ellos pelean por el dominio mundial y la necesidad de hacer más dolares, mientras que el fundamentalista talibán lucha por algo que ellos desconocen: creencias.

martes, 29 de diciembre de 2009

¿Qué hacemos en Afganistán?

Ayer oí la noticia de que nuestra presencia en Afganistán nos sale por la módica cifra de 1 millón de euros al día,(sic). En pesetas no sé cuánto será, ni me interesa calcularlo, ya que desde hace un tiempo el médico me tiene prohibido sensaciones fuertes que atenten contra mi estado de salud. A un servidor, estas cantidades no le sorprenden, acostumbrado ya al despilfarro de los caudales públicos por parte de los gobiernos que nos han desgobernado desde la muerte del dictador, pero sí me plantea una duda que quisiera que alguien me aclarara: ¿qué coño hacemos nosotros allí, tratando de imponer una seudodemocracia, en un pais donde sus habitantes se niegan por costumbre a aceptarla? ¿Alguien piensa que lo de Afganistán tiene salida con esta intervención salvadora de USA y sus pelotas de turno?
Sería bueno reflexionar, además saludable. Y me viene a la memoria que quizá (lo dejo en el aire, no quiero ser fanático convencido) la última mejor época, a nivel de funcionamiento de sus ciudadanos, que vivió ese país, fue en los años de la invasión soviética. Y aquí no entro a las libertades o no que pudieran tener, me refiero a lo sustancial, lo cotidiano, lo que mueve y motiva a la masa. La población se "occidentalizó" bastante; el peso de la religión era mucho menor y, sobre todo, el acceso de la mujer a las universidades fue admirable. Vuelvo a reiterar que no hago esta reflexión por mi afecto a la URRS; trato de ser objetivo. ¿Y qué pasó entonces? Que al tío Sam no le gustó la situación estratégica en el mapa que adquirían los rojos y a través de su CIA fabricó un gendarme que le sacara del atolladero: Ben Laden el Bueno, que más tarde, cuando ya no le hacía falta, se convirtió en el Malo (como sucedería con Hasan Husein en Irak) y hubo que tratar de destruirlo llevando la desgracia a toda su ciudadanía, incluida a la que le ayudó a echar a los rusos.
Mi conclusión es: ¿qué pintamos los españoles allí, intentando solucionar lo que EE.UU. ha estropeado? ¿Me quiere aclarar alguien qué sabemos nosotros de arreglos si no tenemos ni remota idea cómo solucionar los nuestros? Ah, otro interrogante:¿dónde están ahora los del NO a la guerra? Y cuidado, yo estuve en la movida de entonces, mezclado a desgana, con los adeptos al PSOE. Ya me callo, esto es todo.
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