Si hay una música para sanar el alma, esa es la que eligió Jordi Savall para componer la banda original de la película del director de cine, Alain Corneau, “Todas las mañanas del mundo”, ganadora del César a la mejor banda sonora. En ella incluye piezas de J. B. Lully, M. Marais, Sainte Colombe, F. Couperin, algunas melodías populares y anónimas, más algunas composiciones de él mismo. El resultado de todo ello es un hermoso mosaico de melodías antiguas, al servicio de la viola de gamba, instrumento musical que ejecuta a la perfección este barcelonés de Igualada que, hasta la proyección de la película en 1991, era poco conocido en España.
Jordi Savall es una de las personas más versátiles de la música actual. Concertista, compositor, investigador, profesor y gran creador de nuevos proyectos musicales, es una de las piezas clave en la revalorización que está adquiriendo la música antigua.
Merece la pena oír al completo el disco al que nos estamos refiriendo, así como muy aconsejable, ver tan hermosa película. Ya lo he repetido en otras ocasiones: el alma, también necesita alimentarse, y nada mejor que esta música que hoy traigo.
Jordi Savall es una de las personas más versátiles de la música actual. Concertista, compositor, investigador, profesor y gran creador de nuevos proyectos musicales, es una de las piezas clave en la revalorización que está adquiriendo la música antigua.
Merece la pena oír al completo el disco al que nos estamos refiriendo, así como muy aconsejable, ver tan hermosa película. Ya lo he repetido en otras ocasiones: el alma, también necesita alimentarse, y nada mejor que esta música que hoy traigo.
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