Los lunes suelen llegar casi sin darnos cuenta. Son silenciosos, constantes, atrevidos, jamás supieron llamar a la puerta para penetrar en tus dominios. El lunes es una barrera de montañas que se interpone entre uno y el lento discurrir de los días, como una fuerte pendiente en vertical, que dificulta el complicado ascenso de la semana.
En las mañanas de los lunes, las calles están tomadas por los fantasmas del domingo, todos nos reconocemos y, como canes, nos olisqueamos para descubrir cualquier intruso que se haya escapado de la quema. Como expertos toreros del calendario, hacemos nuestro rutinario paseo por sus horas, tratando de que la faena sea exitosa y pronta, y que la expectativa de la noche que nos coloca en puertas del martes, nos anime la desazón que el maldito lunes ha provocado en nosotros.
Somos inamovibles. Todas las semanas nos repetimos. Una vez que hemos escalado el maldito día dedicado a la luna, parece que la amenaza desaparece y nos olvidamos que, a la vuelta de la esquina, nos espera paciente, silencioso, atrevido e inquietante, para hacernos, un poco más difícil, nuestro ingreso a la cotidianidad de los días.
En las mañanas de los lunes, las calles están tomadas por los fantasmas del domingo, todos nos reconocemos y, como canes, nos olisqueamos para descubrir cualquier intruso que se haya escapado de la quema. Como expertos toreros del calendario, hacemos nuestro rutinario paseo por sus horas, tratando de que la faena sea exitosa y pronta, y que la expectativa de la noche que nos coloca en puertas del martes, nos anime la desazón que el maldito lunes ha provocado en nosotros.
Somos inamovibles. Todas las semanas nos repetimos. Una vez que hemos escalado el maldito día dedicado a la luna, parece que la amenaza desaparece y nos olvidamos que, a la vuelta de la esquina, nos espera paciente, silencioso, atrevido e inquietante, para hacernos, un poco más difícil, nuestro ingreso a la cotidianidad de los días.
A los buenos dias Manuel,veo que ya te estas soltando con las imagenes un poco más,jejejeje,con esto de tu miedo por el derecho de autor...¡¡Chiquillo que se puede!!
ResponderEliminarA veces es bueno dar los creditos,si es muchas imagenes o del mismo,como te lo diria.
Si,por cierto los lunes siempre fueron dias malos,para más malo es cuando no te saben ni a lunes ,por trabajas los fines de semanas,en fin es complicado,saludos.
Edy, llevas toda la razón, a vces nos creemos los más desgraciados del mundo, y sólo tenemos que girarnos un poco, para ver que "detrás nuestra viene otro que come las raices que nosotros vamos tirando".
ResponderEliminarDe todas maneras, me reafirmo, los lunes no hay quien lo soporte, incluso no trabajando.
Un saludo.