Sígueme también en este otro blog:

miércoles, 20 de enero de 2010

El derecho a la abstención


Desde que se han hecho públicas las encuentas referente a la intención del voto de los andaluces para las próximas elecciones autonómicas, los medios de comunicación adeptos al PP no dejan de felicitarse y de bombardearnos con "el fantástico acontecimiento histórico que, por primera vez, en democracia, se produce en Andalucía". (sic)

Inmediatamente, el otro grupo informativo que apoya al PSOE -desgraciadamente, esta es la realidad española: el bipartidismo político y comunicativo- se pone en marcha y llena sus periódicos, emisoras de radios y televisiones, con entrevistas a dirigentes y políticos regionales del citado partido, en las cuales nos hacen un amplio relato de los logros y mejoras conseguidas, claro está, gracias a ellos. En esta glosa de conquistas, siempre se olvidaban mencionar lo que han podido hacer y que, o bien por olvido o ignorancia, no han hecho.

A uno, que no comulga con ninguno de las dos opciones, y que cada día que pasa, es más escéptico políticamente, se le pone cara de bobo y reflexiona: ¿Es este el cambio que deseamos los andaluces, después de treinta años de inoperancia socialista? ¿Tan desesperados nos tienen estos travestidos del PSOE, para que, de golpe, retrocedamos a 1975? ¿O es que en el fondo -y en la forma, que es peor- aún no hemos abandonado el afecto hacia el antigua régimen?

Mal tienen que estar las cosas cuando un 43,2% de andaluces piensa votar a los herederos de Franco; muy mal lo deben de estar pasando las familias andaluzas como para obligarles a buscar el remedio de sus males, en aquellos que nada solucionaron. Mal deben de andar las ilusiones cuando, para avanzar, escogen retroceder treinta y cinco años. Algo no están haciendo bien nuestros dirigentes regionales, cuando el personal acaba votando a la derecha. La mayoría de las capitales de provincia ya están en sus manos; Sevilla, probablemente será la siguiente. ¿Qué ocurrirá cuando les abandone las zonas rurales?

Pero la cosa se complica aún más. Según esta muestra, ninguno de los dos partidos sacaría la mayoría necesaria para ocupar el sillón de la Junta, con lo cual, el panorama que se nos avecina no puede ser más desalentador: se necesitaría una tercera fuerza política, y en Andalucía, esa fuerza es IU -que dios nos coja confesados, después de la experiencia nefasta que estamos padeciendo con la coalición del Ayuntamiento de Sevilla-. (En una conversación que, el pasado mes de Julio, mantuve con el entonces Delegado municipal de Economía y Empleo, Jon Ander, le transmitía el descontento que existía en un gran número de personas de izquierda que, alguna vez, les votábamos, por el mal uso que se hacía de nuestro voto; también le informaba de las malas prácticas que ejercían determinados miembros de la formación, y concretamente, Antonio Torrijos. Le dí datos y quedó en estudiarlos -Jon siempre ha sido de los más coherente que el PCE tiene en Sevilla, de ahí su bloqueo-. Dos meses después -nada nuevo le descubrí, él ya mantenía su guerra personal con Torrijos- dimitía por discrepancias con este último).

Como queda claro, en las próximas elecciones autonómicas la única opción que me queda será la de la honrosa abstención. El PSOE no volverá a gobernar -gracias a IU- con mi voto. Me da igual que se esgrima las manidas frases -acuñada por los propios in teresados- de "que viene el coco", o esta otra más ruin "del voto útil para detener a la derecha".

Dejando a un lado lo políticamente correcto, no me retrae decir que para mí, tan "coco" es el PP como el PSOE; porque ¿Quien, si no, es el culpable -además de los empresarios- del millón de parados que hay en Andalucía? ¿Quién el responsable de la deficiente sanidad y la precaria situación de la enseñanza? ¿Y quién, en fin, son los que mantienen al pueblo andaluz en esta parálisis mental, en esta continuación de tópicos e incongruencias, propios de la etapa anterior, potenciando nada más que actos folclóricos (ferias, romerías, velás, etc.) y religiosos (semana santa, Corpus, Virgen de los Reyes, etc.), además de no acabar con celebraciones medievales y fascistas como la celebración local del día -30 de Mayo- del mayor enemigo de Andalucía , Fernando III, y la toma de Granada -el 2 de Enero- por los castellanos.

Debido a estas razones, ante las reacciones que, a raíz de las encuestas, mantienen uno y otro, yo me encojo, sutilmente, de hombros y acudo al dicho popular (del pueblo, no del PP) de "me da igual que una burra para una vaca"- Si es con mi voto, el PSOE no gobernará y, como no me fio de IU, reivindico el derecho a la abstención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...