Huertos del Parque Tamarguillo: Preparando la tierra para la siembra de invierno

De vez en cuando, asamblea informativa

Esta semana ha comenzado en los huertos los trabajos correspondientes para tener listos éstos para la siembra de invierno. Los nuevos agricultores urbanos se dedican a remover la tierra, con el mismo cuidado que una madraza atiende a su pequeña criatura, y para ello, primero emplean el biergo, horca o laya, levantando con sumo cuidado, la tierra apelmazada, volteándola para que transpire y retirando los restos rebeldes de grama y castañuela que amenazan con invadir la parcela.

Llega el suministro de plantones

Una vez que el terreno ha sido removido, el paso siguiente es pasar la mulilla mecánica que suelta, definitivamente, la tierra y la deja lo suficiente preparada para la siembra. Antes se le habrá añadido el correspondiente estiércol que le proporcionará el adecuado calor y el fertilizante necesario a los plantones sembrados. También se habrá hecho los surcos con sus correspondientes lomos, colocados los tubos para el riego por goteo...y ya pasan a uno de los momentos más gratos: la colocación de las pequeñas plantas de tomates de invierno, papas, habas, coliflores, coles, bróculis, lechugas, ajos, cebollas, y un largo etc. Es un poco de todo, sólo para degustar, con complacencia, el sabor olvidado de los productos criados con la paciencia y el esmero que la agricultura extensiva no puede.

Removiendo la tierra

Poco a poco, el grupo de hortelanos se cualifica: siempre hay alguien que sabe más que el compañero, y este asesora al que posee menos conocimientos de agricultura. Cada día son más las personas que se acercan para solicitar un huerto (afortunadamente, aún quedan libres), basta con ser vecino del distrito Este para que tengas derecho a uno de ellos (mientras queden) y es gratificante darse una vuelta por el lugar, viendo cómo trabajan afanosamente y satisfechos, en ese pequeño trozo de tierra que les llena de satisfacción y los complementa en su rutina diaria . Es cautivador ver cómo, día tras día, esa pequeña mata que sobresalía escasos centímetros del suelo, se está convirtiendo en toda una productora de sabroso alimento.

La última cosecha del verano: sabrosos melones que saben a besos

Las lluvias se acercan y el terreno debe estar preparado para la ocasión. No hay tiempo que perder y los agricultores urbanos dejan lista su parcela para los frutos de inviernos.
¡Que les aproveche y que no haya muchos inconvenientes climatológicos!

NOTA:
(Si vives en Alcosa, Torreblanca o Sevilla Este y estás interesado en un huerto, sólo tienes que acercarte al Parque Tamarguillo, ¡ojo!, preguntar por lo Nuevos Huertos, (no confundir con los que llevan los del Cortijo) que gestionan los propios hortelanos, y allí, Manuel (presidente) o Antonio (tesorero) podrá informarte sobre el tema.
¡Ánimo!)

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