He visto la película “El luchador” (The Wrestler), cinta norteamericana, rodada en 2008 por Darren Aronofsky, y que consiguió el León de Oro a la mejor película en el Festival de Cine de Venecia; dos Globos de Oro, uno, al mejor actor (Mickey Rourke), el segundo, a la mejor canción, “The Wrestler”, compuesta por Bruce Springsteen especialmente para esta ocasión.
Randy es un luchador que veinte años atrás había saboreado las mieles del triunfo en la lucha libre profesional, pero que en la actualidad, una vez pasado ese triunfal período, sobrevive, gracias a las exhibiciones que realiza en gimnasios de institutos, en escenarios de tercera categoría y en pequeños trabajos que de mala gana le conceden.
Randy es el típico perdedor que, en un momento de su vida, consiguió su objetivo profesional, a cambio de abandonarlo todo, incluido su hija, pero un revés personal –un infarto después de un combate- le obliga a retirarse, entonces, trata de poner orden al caos en que se ha convertido su existencia, pretendiendo superar la soledad en la que queda, uniéndose a una streaper e intentando acercarse a la hija que abandonó cuando niña.
El guión del debutante Robert Siegel es correcto, no abusa del drama personal del protagonista, mucho menos del reencuentro con la hija olvidada (es de resaltar que es la amiga quien le recuerda que tiene una hija, y que debe ser con ella con quien debe reiniciar la nueva etapa de su vida), logra plasmar el retrato perfecto del fracaso, del infierno terrenal, siendo importante destacar que tiene un final nada convencional, lleno de matices, donde destaca, por inusual, la dignidad asombrosa con la que afronta, el eclipse de sus días, el personaje principal, con el añadido especial, en los títulos de créditos, de la magnífica canción que “El Jefe” compuso para esta película, debido a los vínculos amistosos que le unían al protagonista, Mickey Rourke, que, inexplicablemente, no entiendo cómo no le concedieron el Oscar al mejor actor -su trabajo en esta cinta es impecable- y también, el Oscar a la mejor canción.
Si, como yo, han tenido reparo en verla, les recomiendo que dejen a un lado la duda y lo hagan, disfrutarán con ella, además de deleitarse con la canción última de la banda sonora, compuesta y cantada por el gran Springsteen: bellísima canción y magnífica letra.
Ficha técnica:
País: USA
Randy es un luchador que veinte años atrás había saboreado las mieles del triunfo en la lucha libre profesional, pero que en la actualidad, una vez pasado ese triunfal período, sobrevive, gracias a las exhibiciones que realiza en gimnasios de institutos, en escenarios de tercera categoría y en pequeños trabajos que de mala gana le conceden.
Randy es el típico perdedor que, en un momento de su vida, consiguió su objetivo profesional, a cambio de abandonarlo todo, incluido su hija, pero un revés personal –un infarto después de un combate- le obliga a retirarse, entonces, trata de poner orden al caos en que se ha convertido su existencia, pretendiendo superar la soledad en la que queda, uniéndose a una streaper e intentando acercarse a la hija que abandonó cuando niña.
El guión del debutante Robert Siegel es correcto, no abusa del drama personal del protagonista, mucho menos del reencuentro con la hija olvidada (es de resaltar que es la amiga quien le recuerda que tiene una hija, y que debe ser con ella con quien debe reiniciar la nueva etapa de su vida), logra plasmar el retrato perfecto del fracaso, del infierno terrenal, siendo importante destacar que tiene un final nada convencional, lleno de matices, donde destaca, por inusual, la dignidad asombrosa con la que afronta, el eclipse de sus días, el personaje principal, con el añadido especial, en los títulos de créditos, de la magnífica canción que “El Jefe” compuso para esta película, debido a los vínculos amistosos que le unían al protagonista, Mickey Rourke, que, inexplicablemente, no entiendo cómo no le concedieron el Oscar al mejor actor -su trabajo en esta cinta es impecable- y también, el Oscar a la mejor canción.
Si, como yo, han tenido reparo en verla, les recomiendo que dejen a un lado la duda y lo hagan, disfrutarán con ella, además de deleitarse con la canción última de la banda sonora, compuesta y cantada por el gran Springsteen: bellísima canción y magnífica letra.
Ficha técnica:
País: USA
Año: 2008
Dirección: Darren Aronosfky
Reparto: Mickey Rourke, Marisa Tomei, Evan Rachel Wool
Guión: Robert Siegel
Fotografía: Maryse Alberti
Música: Clint Mansell
La canción la podéis oir en esta dirección; todas las posibilidades de incersión están desactivadas.
Dirección: Darren Aronosfky
Reparto: Mickey Rourke, Marisa Tomei, Evan Rachel Wool
Guión: Robert Siegel
Fotografía: Maryse Alberti
Música: Clint Mansell
La canción la podéis oir en esta dirección; todas las posibilidades de incersión están desactivadas.
Otra faceta tuya ¿critico de cine? me gusta,ese registro.
ResponderEliminarLa veré y ya te dire,un saludo Manuel,te deseo buen fin de semana.
El buen cine es otra de mis debilidades. Ya me contarás cuando la veas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Manuel,anoche vi la pelicula por recomendación tuya,y me gustó,a mi marido no, le aburrió,que entendera?jajajaja,hay que ver el trasfondo de la trama su desestabilidad emocional,como habia vivido su exito de los 80,y aún no se resignaba,que habia llegado el momento de retirarse.
ResponderEliminarUfff,como ha cambiado,Mickey,la silicona en su boca,sus ojos,cuantas operaciones de estetica tendra...madre mia,y que pinta de sucio tiene siempre,no solo en esta pelicula su aspecto es tan descuidado!!
la edad golpea a todo el mundo...
Saludos amigo mio.
Yo quiero creer que se preparó (lo prepararon) para este papel, el cine hace milagros.
ResponderEliminaren cuanto a la peli, opino que, como bien dices,no hay que quedarse en la superficialidad de los combates,tenemos que descubrir el mensaje oculto que relata, porque este abandono de todo lo que nos rodea por el éxito de la profesión, ocurre más a menudo de lo que creemos.
Un saludo y que me perdone tu marido por recomnedarla.