Aria de la ópera de Vivaldi, "Juditha Triumphans", todo un placer oirla al completo.
Las composiciones de Antonio Vivaldi, "El Cura Rojo", pertenecen a la denominada música barroca, estilo que en la actualidad pasa por decadente, simplona y todas las adjetivaciones que los "modernos" quieran calificar, pero para los que de verdad la aman (entre ellos se encuentra un servidor), es tan exquisita y recurrente como las demás, incluso (siempre desde mi gusto) más comunicativa y envolvente que algunas de las que hoy en día pasan por grandes composiciones.
Es más, hoy, grandes compositores contemporáneos como Michael Nyman, Arvo Pärt, Henryk Górecky, etc., después de experimentar en todos los campo del sonido, al final han tenido que retroceder a los orígenes de la música barroca y crear un nuevo estilo denominado neobarroco, donde todas las bases y recursos utilizados tienen su origen en la música que hacían estos maestros de los siglos XVII y XVIII.
Esta música es adecuada para iniciarse en la música clásica, por su facilidad para ser escuchada, por lo agradable al oído, por su belleza armónica, y se puede encontrar, entre la mucha publicada, magníficas composiciones (el caso de Juan Sebastian Bach) donde se han basado famoso autores posteriores (Beethoven). Y un dato más, la música barroca tiene el don de penetrar en el cuerpo y atemperar la ansiedad, es recomendable para llenar el vacío, adecuada para todas las estaciones, reconfortante para los desvalidos, creada con todos los componentes posibles como para poder curar las molestias incómodas del alma.
Anímense y oiganla, el fin de semana incita a ello, veréis como el nublado climatológico importa algo menos.
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