Sería a principios de los 90 cuando cayó en mis manos un libro que, en principio, estaba destinado para la biblioteca de mi hija. Era la ventaja de tener un descendiente púber al que le gustaba la lectura y a quien debías sorprender con un libro concreto y gratificante, del que, más tarde, se beneficiaba uno, ya que, a no ser por la circunstancia referida, jamás habrías pensado leer. El libro en cuestión era “Jojo. Historia de un saltimbanqui”, del muy apreciado escritor, Michael Ende, del que ya había leído anteriormente, “La historia interminable” y “Momo”, a cuál más exquisito.
El libro es una pequeña obra teatral, compuesta de un Prólogo, siete Cuadros y un escueto y emocionante Epílogo, todos llenos de una asombrosa combinación de realidad y fantasía, con el lenguaje poético que suele impregnar Ende todas sus obras, donde la espléndida imaginación del autor logra unas situaciones majestuosas.
Una compañía de circo se encuentra en una situación económica extrema, mal viviendo en un descampado perteneciente a una gran empresa de productos químicos que necesita el solar para ampliar su factoría. Con objeto de desalojarlos de manera amistosa, la empresa les ofrece contratarlos para que viajen por todo el país, haciendo publicidad de sus productos, pero a cambio de que se desembaracen de una pequeña niña, Eli, deficiente mental, que recogieron en la carretera, después de que se produjera una catástrofe medioambiental, a raíz de una fuga química.
La propuesta pone a prueba al grupo de saltimbanquis que, acuciados por la extrema necesidad, están a punto de aceptar la propuesta, cuando Eli le pide a Jojo, el payaso, que le cuente un cuento, a lo que éste accede.
El libro es un elemento imprescindible en nuestra biblioteca, apto para todas las edades y, tanto el niño como el adulto, encontrarán entre sus páginas un bello alegato sobre la hermandad, y la importancia de ser solidarios en la vida. Si no han tenido la ocasión de leerlo, os animo para que lo hagáis. Merece la pena.
El libro es una pequeña obra teatral, compuesta de un Prólogo, siete Cuadros y un escueto y emocionante Epílogo, todos llenos de una asombrosa combinación de realidad y fantasía, con el lenguaje poético que suele impregnar Ende todas sus obras, donde la espléndida imaginación del autor logra unas situaciones majestuosas.
Una compañía de circo se encuentra en una situación económica extrema, mal viviendo en un descampado perteneciente a una gran empresa de productos químicos que necesita el solar para ampliar su factoría. Con objeto de desalojarlos de manera amistosa, la empresa les ofrece contratarlos para que viajen por todo el país, haciendo publicidad de sus productos, pero a cambio de que se desembaracen de una pequeña niña, Eli, deficiente mental, que recogieron en la carretera, después de que se produjera una catástrofe medioambiental, a raíz de una fuga química.
La propuesta pone a prueba al grupo de saltimbanquis que, acuciados por la extrema necesidad, están a punto de aceptar la propuesta, cuando Eli le pide a Jojo, el payaso, que le cuente un cuento, a lo que éste accede.
El libro es un elemento imprescindible en nuestra biblioteca, apto para todas las edades y, tanto el niño como el adulto, encontrarán entre sus páginas un bello alegato sobre la hermandad, y la importancia de ser solidarios en la vida. Si no han tenido la ocasión de leerlo, os animo para que lo hagáis. Merece la pena.
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