Las razones ocultas por las que el Ayuntamiento de Sevilla quiere la SE-35 por el centro del Parque Tamarguillo

Toda la manzana que se aprecia en la fotografía está en construcción (a pesar de la crisis)

En los aconteceres de la vida, nada, o casi nada, es arbitrario, y no hay acto que se realice en ella que no esté calculado de antemano. Por tal motivo, las personas que se oponían al trazado de la autovía SE-35 por el interior del Parque Tamarguillo, advertían y denunciaban que con este recorrido terrorífico (como denuncié en un anterior post), la carretera destrozará una parte valiosísima de él, además de tirar por las cloacas, más de 12 millones de euros -procedentes de fondos europeos y municipales- que se llevan invertidos en la adecuación de las 100 Hectáreas que lo conforman) no es obra de la coincidencia, sino más bien, a la decidida determinación del gobierno municipal, compuesto por un supuesto equipo de “progreso”, (PSOE/IU), para hacer factible el negocio urbanístico que los “señores grises de los maletines negros ” tienen pensado montar en la zona, sin importarles ni quitarles el sueño, los perjuicios que le ocasionarán a los ciudadanos que habitan el distrito este.

Esta es la razón de la autovía, la especulación

Como poco a poco van encajando las piezas del puzle y “antes se coge a un embustero que a un cojo”, no hay nada más acertado que dejar transcurrir el tiempo para que las sospechas que manteníamos se vayan confirmando. Las razones de “servicio público” que exponía el responsable municipal de la Presidencia y Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (futuro alcaldable para sustituir a Monteseirín en el cargo, actualmente defenestrado por formar parte de la familia vencida en la lucha por el poder local, y “fichado” por la “chaquetera” Rosa Aguilar para su consejería de Obras Públicas y Vivienda, para que la asesore a decir mentiras sin que lo parezcan) se está demostrando que sólo era una treta demagógica para enmascarar la verdad del caso, alimento familiar, por lo que se puede apreciar, en los desayunos de nuestros queridos políticos, que no hace más que confirmar aquello que sospechábamos: la especulación encubierta para revalorizar unos terrenos aledaños a la antigua base militar norteamericana (Santa Bárbara) que se extiende desde Sevilla Este hasta Torreblanca.

¿Quién podría negarse al poder de los grandes?

Estos terrenos, sin la construcción de esta carretera, no serían factibles, ya que, actualmente, las vías de comunicación de esta zona con el exterior son prácticamente nulas, puesto que, en un principio, estaba destinada a cualquier cosa menos a zona comercial y residencial. Pero el poder del ladrillo y de sus enigmáticos “hombres grises” todo lo pueden, y hete aquí que, por arte de magia, lo que antes era imposible, en unos días se transforma en viable. Con la rapidez con la que se caracterizan las empresas untadas con manteca, o sea, en el tiempo en que tarda una persona en santiguarse –y que no se pone en práctica para atender las demandas del ciudadano-, se sacaron de la chistera una autovía de seis carriles que pasará por el centro de un parque público, regulada a través de rotondas y semáforos (lo que puede dar idea del caos circulatorio que se puede producir, ya que esta vía conectaría el tráfico de otras tres carreteras con una masificación de tráfico abismal –A-IV; A-92 y la SE-020 o Super-Norte-) logrando también que AENA les autorice su paso por unos terrenos de servidumbre del aeropuerto de Sevilla, puesto que la citada autovía pasaría justo (no es exageración, tal como lo cuento) a la cabecera de la pista principal de aterrizaje y despegue de las aeronaves. ¡Milagros que hace el señor cuando quiere que todo lo que afecta al capital, encaje! Era la última esperanza que sosteníamos para que no saliera adelante el proyecto, pero el destino está en contra de los intereses ciudadanos y a favor de la especulación.

Edificio en construcción para una gran superficie de alimentación

No hay nada que detenga al “progreso”. En esta lucha frenética están embarcados todos los políticos, da igual que sean de izquierdas o derechas: el dinero no tiene ideología y lo mismo le da negociar con uno que con otro, pues como viene observando, ninguna de las dos tendencias les hace ascos. El concepto de ecología, sostenibilidad, nada tiene que ver en este momento. Estos son argumentos y palabras que sólo se esgrimen en las campañas electorales, pero que luego, con buen criterio práctico, olvidan. Aún poseen los de la Movida Pro-Parque Tamarguillo un documento donde Antonio Torrijos -concejal de IU-Los Verdes, y Primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla- se comprometía en la pasada campaña electoral, a que si gobernaba en el consistorio, o bien salía elegido, se opondría firmemente al trazado de la autovía por el parque, cosa que desgraciadamente ha incumplido, con el beneplácito de la coalición a la que pertenece, ya que han sido varias las ocasiones en las que hemos denunciado a los responsables de la citada organización esta falta de compromiso político, recibiendo a cambio un “respetuoso” silencio cómplice. Así están las cosas y el tinglado urbanístico disparado. ¡Teniendo un partido "así de izquierdas", para qué necesitamos al PP!

Para comprobar lo que denunciamos, no hay más que ver el documento gráfico. La historia es triste, pero peor la hecen los políticos sin escrúpulos.