Casa donada por el pueblo de Liencres a su maestro, como reconocimiento y gratitud a su labor docente en esa localidad durante 26 años.
Corren malos tiempos para la enseñanza pública. Cada cierto tiempo –en un intento premeditado por no alborotar a los adormecidos enseñantes-, los gobiernos de turno van haciendo cada día más difícil, esa utopía maravillosa de hacer de los niños de hoy, hombres formados y libres, el día de mañana. Todos los gobiernos tienen miedo a que el pueblo tenga acceso a una enseñanza pública de calidad y libertadora, y por lo tanto, su misión es combatirla y arrinconarla, favoreciendo la privada y religiosa, sólo al alcance de las clases dominantes y más privilegiadas. Son pequeñas piedrecillas que colocan en el camino y que por su pequeño tamaño pasan desapercibidas, pero que en al final, una vez unidas, tienen el grosor del Mulhacén.
Algunos ejemplos concretos son:
Algunos ejemplos concretos son:
· Dificultades para cubrir las sustituciones (ha de pasar una semana de baja del profesor para que el centro pueda solicitar a otro que cubra la plaza.)
· Escasa aportación de medios económicos para el reciclaje y formación adicional del profesorado de la enseñanza pública, apoyando con el dinero del contribuyente la de los profesores de la privada (el 90% de las becas concedidas en 2010 para preparación del profesorado, ha sido adjudicado a profesores de la enseñanza privada.)
· Obligar a los profesores a realizar trabajos administrativos (ahora son los encargados de enviar a los padres todas las comunicaciones referentes al proceso formativo de sus hijos).
· Utilización del centro de enseñanza como guardería, en un intento electoral de captación de votos, y no de creación formativa (la formación académica, la creación de valores éticos, el acceso al pensamiento constructivo, es una cuestión indiferente, para una élite política que mantiene los mismos roles tradicionales que el franquismo: poca cultura, poco razonamiento).
· Reducción de los tiempos libres en el centro para dedicar a las labores extra escolares (atención a los padres, elaboración de los exámenes, corrección de los mismos, etc.) y su empleo en labores “policiales” (vigilancia y custodia de los alumnos).
· Utilización del tiempo, fuera de las horas lectivas, (o sea, en casa) para corrección de exámenes y demás propuestas educativas. Etc.
Y por si la cosa ya no estaba bien difícil, ahora, la derecha disfrazada de socialista, emprende un recorte de sueldos -que ya habían sido aceptados y firmados con los representantes de los profesores- e inician una campaña de desprestigio contra ellos, en un intento fascista de enfrentarlos contra la ciudadanía, aduciendo que “son unos privilegiados que no tienen el temor de perder sus empleos”. Ante tamaña actitud, sólo cabe responder que el que lo desee, puede presentarse cuando quiera a las oposiciones que periódicamente se celebran, y que a ellos, a los desprestigiados políticos, nadie les obliga a demostrar sus capacidades técnicas y políticas para acceder a los puestos que, con tanta ineptitud, ostentan, si no, otro gallo cantaría y no tendríamos que soportar a los gobernantes mediocres que padecemos.
· Escasa aportación de medios económicos para el reciclaje y formación adicional del profesorado de la enseñanza pública, apoyando con el dinero del contribuyente la de los profesores de la privada (el 90% de las becas concedidas en 2010 para preparación del profesorado, ha sido adjudicado a profesores de la enseñanza privada.)
· Obligar a los profesores a realizar trabajos administrativos (ahora son los encargados de enviar a los padres todas las comunicaciones referentes al proceso formativo de sus hijos).
· Utilización del centro de enseñanza como guardería, en un intento electoral de captación de votos, y no de creación formativa (la formación académica, la creación de valores éticos, el acceso al pensamiento constructivo, es una cuestión indiferente, para una élite política que mantiene los mismos roles tradicionales que el franquismo: poca cultura, poco razonamiento).
· Reducción de los tiempos libres en el centro para dedicar a las labores extra escolares (atención a los padres, elaboración de los exámenes, corrección de los mismos, etc.) y su empleo en labores “policiales” (vigilancia y custodia de los alumnos).
· Utilización del tiempo, fuera de las horas lectivas, (o sea, en casa) para corrección de exámenes y demás propuestas educativas. Etc.
Y por si la cosa ya no estaba bien difícil, ahora, la derecha disfrazada de socialista, emprende un recorte de sueldos -que ya habían sido aceptados y firmados con los representantes de los profesores- e inician una campaña de desprestigio contra ellos, en un intento fascista de enfrentarlos contra la ciudadanía, aduciendo que “son unos privilegiados que no tienen el temor de perder sus empleos”. Ante tamaña actitud, sólo cabe responder que el que lo desee, puede presentarse cuando quiera a las oposiciones que periódicamente se celebran, y que a ellos, a los desprestigiados políticos, nadie les obliga a demostrar sus capacidades técnicas y políticas para acceder a los puestos que, con tanta ineptitud, ostentan, si no, otro gallo cantaría y no tendríamos que soportar a los gobernantes mediocres que padecemos.
Corren malos tiempos para la enseñanza pública. Lejos están los anteriores, donde al enseñante se le consideraba, respetaba e incluso, en algunas ocasiones, se les llegaba a premiar. El político sabe a la perfección que un pueblo sin educación es una masa que se moviliza por instinto y no por inteligencia, la cual puede ser manipulada a su antojo sin que esta se dé cuenta. Para sobrevivir tenazmente en el gobierno de un país, hay que acabar con la enseñanza pública que afecta a la gran mayoría, y para ello, el mejor medio que tienen es atentar contra los derechos y la economía de los profesores (teniendo la exigencia de una licenciatura para desempeñar su trabajo, cobran un sueldo inferior al de los policías, que acceden al puesto sin ninguna titulación universitaria), con el objetivo premeditado de acabar con su labor educativa y su entrega ilusionada. Todo con la meditada intención de volver a potenciar una enseñanza privada, clasista y excluyente, que vuelva a dificultar el acceso a la cultura y a la enseñanza superior, de los hijos de los trabajadores, ya que ponen en grave peligro, con sus titulaciones, los puestos de trabajo de la clase privilegiada.
Sabes que si no comento es por que no tengo nada que aportar, pienso que esta claramente expresado y no podria añadir nada.
ResponderEliminarPor ejemplo este caso, pues estoy muy de acuerdo.
Esa extrategia la usa siempre y con todos, y es vergonzoso como la gente traga.
A sin nos va, en vez de apoyar, los criticamos.
Nos dividen, es su extrategia, dividirnos, y tienen mucho camino recorrido.
Que la huelga esta muy mal vista cuando nos afecta.
E recordado 10 gaditanos que en paro desde 2 años de encerraron una iglesia en huelga de hambre, ¿sabes como va ese tema?, quizas ni lo conoscas este tema.
Porque los muy torpes se pusieron donde no estorbaban, y si no estorban se pueden morir tranquilos que nadie se preocupa.
Siempre se dijo; "la union hace la fuerza", pues des-unamolos, ya tienen el camino medio hecho.
ResponderEliminarTú has dado en el clavo, Miguel. Nos lanzan a unos contra otros, para que nos devoremos, y luego ellos echan nuestros huesos a sus perros, para ahorrarse la comida.
ResponderEliminarDe nosotros depende no caer en la trampa que nos tienden.
Un saludo, y me alegro de volver a leerte.
Las bajas se cubren a partir de dos semanas de ausencia del profesor normalmente. Existe una nueva fórmula en la que dotan de un número de horas anuales a cada centro y el director es el encargado de gestionarlas, pero ¿qué ocurre si en un se agotan esas horas?
ResponderEliminarEn cuanto a las ayudas de formación del profesorado puedo poner como ejemplo la provincia de Huelva en la que se han concedido 9 en la enseñanza púbilca y el doble para la concertada.
Y que decir de la carga de labores administrativas (todo es un continuo papeleo, programaciones, memorias, pasar las faltas a la plataforma informática, imprimirlas, meterlas en los sobres,etc.) y como muy bien dices de guardería. Este curso, por ejemplo, los alumnos de 2º de bachillerato que no aprueben en junio tienen que seguir asistiendo a clases para realizar tareas de refuerzo.
Y ahora tambiém aguantar q nos quiten unos 120 euros!
En fin, mientras sigamos siendo un gremio tan poco corporativo no veo mucha solucion.
Y muchas gracias por echarme cuenta.Un beso
Gracias por correciones, Letecia. Sería bueno que los interesados salieran a flote.
ResponderEliminarUn saludo.