Pan y circo, pero sin pan

Será pura coincidencia, pero cuando peor les van las cosas a Zapatero y a su gobierno (¿en verdad tiene?), sale la Federación Española de Futbol, ¡ y zas! le echa un cable: los españolitos tendrán casi a diario fútbol. ¿No es bastante sospechoso, sabiendo, como suponemos, quién mantiene a los mandamases futboleros en sus puestos? ¿Qué viejos recuerdos nos trae, a los ya entrados en años, medidas como estas?

El tiempo pasa, pero los acontecimientos se repiten. Roma, cuando temía una revuelta popular por el encarecimiento de los productos de primera necesidad, o por las corrupciones políticas, invertía una gran cantidad de dineros en repartir pan y celebrar grandes acontecimientos circenses, con lo cual, el pueblo, que de por sí siempre ha sido animal con apetencias primarias, se calma, y la amenaza quedaba reducida a nada. Franco también la utilizó en momentos determinantes de su mandato. Lo que nos sorprende es que, gobiernos supuestamente democráticos, la utilicen par desviar la atención que les apabulla. Estrategias como estas (ya son muchas en las que lo han utilizado) demuestran a las claras la leche que han mamado y lo mucho que les ha servido sus estancias veraniegas en los campamentos de la OJE.

Pero el tacaño de Zapatero, como todo cicatero, olvida la lección impartida; en ella, se especificaba que, además del circo (fútbol) había que dar pan, y en esto regatea, pues no sólo lo escatima, si no que manda al paro, en el mes de Enero, a 132.378 trabajadores más. Es un quiero y no puedo. Actualmente se encuentra como ese juego que hacíamos cuando pequeños, donde te metías en un callejón formado por dos filas de niños, y por la que debías pasar, lloviéndote tortazos por todas partes que no podías esquivar. Así se encuentra él; le vienen problemas a raudales y debido a su incapacidad -no olvidemos que dirige el partido como mal menor al que llegaron las dos familias más fuertes, (recurro nuevamente a Roma y la situación de Claudio)- no sabe cómo salir del embrollo.

Cuando gobiernos como este se ponen a desgobernar, es para echarse a temblar. Ahora se da la paradoja que los, supuestamente de izquierda, o sea, el PSOE, legisla como el más cerrado ejecutivo neoliberal; los sindicatos, de tradición reivindicativos y molestos, por arte de magia se transforman en conservadores y defensores del diablo; y por último, y más asombroso, la derecha de siempre, la que nos ha hecho la vida imposible, se convierta en la más enérgica defensora del sufrido trabajador, adquiriendo a veces, posiciones de extrema izquierda.¡¡!! ¿Alguien lo entiende?

Desde que gobierna Zapatero ya nada es como era. Aquí nadie es lo mismo. Ahora, el más tonto dice misa. Sólo cuenta el disfraz, nada lo que vales. Zapatero ha creado un circo donde hasta los propios enanos se creen gigantes.