De vinos por las bodegas de Sanlúcar

Visitar Sanlúcar de Barrameda y no probar la manzanilla, es todo un sacrilegio. Ya sé que no da la inmortalidad, pero reconforta y alarga la vida, y esto, para como está el patio, ya es mucho.

Hacer un viacrucis por las bodegas de la localidad siempre es una propuesta acertada. Probarás en cada una y todas te parecerán distinta. Y un consejo: no olvidar colocarse la pulserita esa que están poniendo en las playas a los críos para que no se pierdan, porque, os lo aseguro, el retorno a casa puede ser complicado.

Está de más decirlo, pero el coche, ni tocarlo ¿De acuerdo? Así que a disfrutar, que son dos días y medio los que vamos a estar aquí.