Monumento en el lugar donde fusilaron a Blas Infante
Intervención de la presidenta de la Fundación, María de los Ángeles, hija del fusilado
Algunos miembros de la Fundación Blas Infante
Algunos miembros de la Fundación Blas Infante
María de los Ángeles deposita un ramo de flores en el lugar donde fusilaron a su padre
La madrugada del 11 de Agosto de 1936, en el kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona, en la huerta de las Clarisas, frente al cortijo de la Gota de Leche, fue fusilado por la canalla fascistas, Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza.
Como todos los años, la Fundación Blas Infante -de la que es presidenta su hija Maria de los Ángeles- ha celebrado un acto de homenaje en el mismo lugar donde fue asesinado, y en la que intervinieron varios de los niembros de la Fundación, de la que cada vez van quedando menos de los que la iniciaron, hace treinta y tres años, pero que, por fortuna, sus puestos están siendo ocupados por savia nueva, con lo que la salud de la citada asociación amenaza con seguir viva durante muchos años más, muy a pesar de los políticos profesionales que se dicen andaluces pero que están al servicio de los intereses de Madrid.
La mayoría se autocalifican andalucistas, incluso aquellos que se rieron cuando vieron por primera vez la bandera blanca y verde, haciendo el chiste fácil de que "aquello, era la bandera del Betis", o la primera imagen del Padre de la Patria -la ignorancia hace que los individuos sean atrevidos- exclamando que "ese tio tan negro era un moro y no un andaluz". Y es que, para perpetuarse en el poder, son capaces de lo que sea. Es lo bueno de ser político profesional, que ni se siente ni se padece.
¡Viva Andalucía libre! ¡Blas Infante sigue vivo!
Como todos los años, la Fundación Blas Infante -de la que es presidenta su hija Maria de los Ángeles- ha celebrado un acto de homenaje en el mismo lugar donde fue asesinado, y en la que intervinieron varios de los niembros de la Fundación, de la que cada vez van quedando menos de los que la iniciaron, hace treinta y tres años, pero que, por fortuna, sus puestos están siendo ocupados por savia nueva, con lo que la salud de la citada asociación amenaza con seguir viva durante muchos años más, muy a pesar de los políticos profesionales que se dicen andaluces pero que están al servicio de los intereses de Madrid.
La mayoría se autocalifican andalucistas, incluso aquellos que se rieron cuando vieron por primera vez la bandera blanca y verde, haciendo el chiste fácil de que "aquello, era la bandera del Betis", o la primera imagen del Padre de la Patria -la ignorancia hace que los individuos sean atrevidos- exclamando que "ese tio tan negro era un moro y no un andaluz". Y es que, para perpetuarse en el poder, son capaces de lo que sea. Es lo bueno de ser político profesional, que ni se siente ni se padece.
¡Viva Andalucía libre! ¡Blas Infante sigue vivo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario