Con la que está cayendo en estos años de crisis económica es de admirar que aún queden emprendedores que se atrevan a montar una empresa, a la vista de los cierres que se están produciendo. Cierto es que se trata de un negocio hostelero, salida recurrente para aquellas personas en situación de desempleo (y para las que todos “creen” servir), no siendo este el caso, ya que el profesional que lo regenta, aunque no haya trabajado jamás en el ramo, sí que ha optado por algo original, diferente, personal, innovador en la decoración y con gran gusto de detalles, mostrando un trato cordial y cercano, el justo para que el cliente se encuentre atendido y cómodo.
Destacan por su originalidad las mesas
Otro aspecto de la decoración del local
Les hablo de un nuevo establecimiento
inaugurado en Sevilla-Este, llamado “Bocatti di Cardinale” (expresión,
casi desaparecida, que venía a dar a entender que algo estaba delicioso, que
era un manjar), situado en uno de los locales que dan al exterior del Mercado
de Abastos, junto a la comisaría de la policía nacional.
Su artífice es Eduardo de Castro, buen conocedor de los productos de la sierra norte de Sevilla y de los quesos de Extremadura, quien apuesta por ofrecer a sus clientes algo diferente al sólo cerveza, ensaladilla rusa, serranito, solomillo al güisqui, etc., que es “tradicional” en todos los bares de la ciudad, y ofrece una extensa carta de chacinas, quesos, conservas, guisos caseros del día, además de un buen surtido de productos gourmet, los cuales se pueden maridar con vinos tintos de Rioja, Ribera del Duero, blanco de Rueda, Albariño, Ribeiro, Moscatel, Manzanilla en Rama de Sanlúcar de Barrameda, además de los imprescindible botellines helados de cerveza, a un precio nada desorbitado, algo que suele ocurrir con la mayoría de establecimientos "originales" de nueva implantación .
Eduardo es quien regenta este nuevo establecimiento inaugurado en Sevilla-Este
Su artífice es Eduardo de Castro, buen conocedor de los productos de la sierra norte de Sevilla y de los quesos de Extremadura, quien apuesta por ofrecer a sus clientes algo diferente al sólo cerveza, ensaladilla rusa, serranito, solomillo al güisqui, etc., que es “tradicional” en todos los bares de la ciudad, y ofrece una extensa carta de chacinas, quesos, conservas, guisos caseros del día, además de un buen surtido de productos gourmet, los cuales se pueden maridar con vinos tintos de Rioja, Ribera del Duero, blanco de Rueda, Albariño, Ribeiro, Moscatel, Manzanilla en Rama de Sanlúcar de Barrameda, además de los imprescindible botellines helados de cerveza, a un precio nada desorbitado, algo que suele ocurrir con la mayoría de establecimientos "originales" de nueva implantación .
Siempre es grato ver que abren
nuevos negocios, pero en este caso el placer es doble: primero, por constatar
que siguen quedando personas valientes que arriesgan, y segundo, porque se
trata de un establecimiento diferente a lo “tradicionalmente” establecido en Sevilla.
Bienvenido a la gran oferta gastronómica
de la ciudad.
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