El
Goya 2013 al mejor Cortometraje de Ficción ha recaído sobre la cinta “Aquel
no era yo”, escrito y dirigido por Esteban Crespo, en el que nos cuenta la archiconocida y triste
historia de la utilización infantil en los "juegos de guerra" que se practica en esa abandonada África. La cinta cuenta con una inmejorable fotografía y unos medios técnicos envidiables, pero le perjudica su excesivo metraje, así como el premeditado discurso efectista que la hace poco creíble.
No
seré yo quien discuta el premio, pero para mí hay uno entre los finalistas que me atrae
considerablemente, se trata de “La boda”, una cinta ceñida a los cánones
más estrictos de lo que debiera ser un corto, y también, con un considerable
mensaje social.
En
él, la protagonista –Mirta-, es una cubana que vive y trabaja en Madrid,
habiendo tenido que dejar en la isla a su familia. El día de la boda de su
hija, a Mirta se le cruzan en el camino todo tipo de visicitudes que dificultan
la asistencia a la misma.
Es
un acertado relato sobre el desarraigo y las condiciones de vida que deben
soportar las personas que han debido abandonar su país para buscarse las
habichuelas. Hermoso corto en el que sus protagonistas tienen un papel
destacado en el éxito del mismo y que ha llegado a los Goya después de haber
recibido más de cincuenta premios en festivales nacionales e internacionales.
Escrito
y dirigido por la argentina Marina Sereseski, e interpretado por Yailene
Sierra, Malena Alterio, Ileana Wilson y Elena Irureta, la cinta se deja ver con
inusitado interés durante más de los once minutos que dura, reservándonos para
el final el buen desenlace que debe caracterizar a cualquier cortometraje que
se precie.
Me ha gustado. Muy bien trabajado. Dedicado a las madres en la distancia, constatando el cariño de esta madre. La presencia de elementos de imposición en el mundo laboral. Un final que no se espera.
ResponderEliminarSaludos
Anna
La mayoría de las veces, el trabajo nos limita más que libera.
EliminarUn saludo también para ti.