Y dijo:
Guardaos de toda avaricia.
Y le empezaron a buscar.
II.
Y dijo:
Será más fácil pasar un camello
por el ojo de una aguja,
que entrar un rico en nuestro reino.
Y le compraron por treinta monedas de plata.
III.
Y dijo:
Habéis hecho de esta casa
un mercado de comercio,
una cueva de ladrones.
Y le llevaron a juicio.
IV.
Y dijo:
No juzguéis
si no queréis ser juzgados.
Y le ataron con una soga.
V.
Y dijo:
El que esté libre de culpa
que tire la primera piedra.
Y le flagelaron con cuarenta latigazos.
VI.
Y dijo:
Sepulcros blanqueados,
hermosos por fuera
pero llenos de huesos muertos
e inmundicias
por dentro.
Y le coronaron de espinas.
VII.
Y dijo:
Tratad a los demás
como queréis ser tratados.
Y le ataron a un poste.
VIII.
Y le hicieron subir andando
a un monte.
IX.
Y dijo:
Los que se consideran jefes de las naciones
oprimen a los súbditos
y los altos oficiales
abusan de su autoridad.
Y le clavaron al poste por los pies
y por las manos.
X.
Y le lancearon el costado.
XI.
Y dijo:
Los últimos
serán los primeros.
Y le sepultaron en una cueva.
XII.
Y al día siguiente
calló.
XIII.
Y al día siguiente
calló también.
XIV.
Y al tercer día
dijo:
Los que tienen hambre
y sed
de justicia
serán saciados.
Y le construyeron encima
la basílica más grande jamás conocida,
la rodearon de una ciudad-estado,
la custodiaron con soldados
y la poblaron
de señores orondos investidos con casullas
no fuese a ser
que se levantara
de verdad.
XV.
Por los siglos de los siglos
ahí
debajo
sigue.
Te he leído esta mañana y ahora vuelvo.
ResponderEliminarLa iglesia nada tiene que ver con esas palabras evangélicas del origen de los tiempos. Mientras no se despoje de tanto boato y ostentación, se abra al pensamiento de los tiempos, se acerque más a los pobres y expulse a tanto impresentable...bueno, bueno, tiene que cambiar tantas cosas, que me temo que con su nuevo Papa, a pesar de todo, se van a quedar los cambios en el intento..
Dices una fina ironía al final, cierto, con esa Plaza de SanPedro, ese Vaticano (estado con uno de los más poderosos Bancos mundiales).
¡madre mía!, con la iglesia hemos topado.
Saludos y feliz semana respirando el aroma de las flores de azahar. Sevilla debe estar guapa, guapa.
Anna
Anna, esperemos que este Francisco les salga "rana", como ya les ocurrió con Juan XXIII.
EliminarEn cuanto a Sevilla, qué te voy a decir, a pesar de este prolongado invierno, está para cortejarla.
Un saludo.