Una cosa es predicar y otra bien distinta, dar ejemplo. Son dos conceptos parecidos, fáciles de mezclar, igual que ocurre con ética y estética, que si no andas fino de oído, acabas al final confundiéndolos.
Es lo que está ocurriendo con dos “personalidades” de la vida política española: José María Aznar y Felipe González, tanto monta, monta tanto, los dos ex presidentes del gobierno y, supuestamente, retirados de la actividad política. Digo, supuestamente, porque los dos son últimamente noticia, no sólo por su actividad “opinadora” –que ya es grave, con todo el pasado gubernamental que tienen que ocultar-, salen a la luz pública, por el agravio comparativo que suponen sus contratos millonarios en empresas privadas, cuando, además, siguen recibiendo un Sueldo Vitalicio a expensas del resto de la sociedad.
Resulta paradójico que aquellos que más insisten en los recortes sociales y en la moderación salarial para afrontar la crisis, sean los que se estén “forrando”. No sé cómo se las arreglan, que hasta de las dificultades económicas y de los malos tiempos de un país, siempre hay alguien que saca beneficio. Ocurre como con los buitres, que hasta de la misma muerte sacan tajada. Y es lo que han hecho estos personajes, gobernar pensando en el futuro, su futuro (igual que está haciendo en la actualidad Zapatero), tratando de asegurar, de la manera más conveniente, sus “sufridas jubilaciones”. Es lo que me confirma que –igual que ocurría con la iglesia hace bastantes siglos-, la política (perdonen que me repita, pero cada día hay más casos que ratifican mi teoría) es sólo un trampolín que garantiza la solvencia económica de los que la ejercen, sin tener que doblar el espinazo.
Pero volvamos a nuestros dos ejemplarizantes personajes.
José María Aznar
Es noticia esta semana por haber sido fichado por la compañía Endesa, como asesor externo en Latinoamérica (empresa que “el bueno” de Zapatero, para evitar su ruina, ha autorizado la subida de sus tarifas en un 9.8%”), por la nada despreciable cantidad de 300.000 euros al año (si les parece poco, lo paso a pesetas: 50 millones, o lo que es lo mismo: más de 4 millones de pelas al mes).
La cosa no sería del todo grave (ya sabemos lo que nos dicen los neoliberales: “cada cual es libre de ganar lo que quiera y pueda... bla, bla, bla”), pero en este caso -y en el de Felipe también- el hecho es para llorar sangre, si sabemos que tiene:
· Sueldo Vitalicio cercano a los 80.000 euros
· Servicio de escolta de por vida
· Una secretaria
· Un asistente personal
· Coche oficial
· Dotación económica para gastos de oficina y alquiler de inmueble
Y por si todo lo anterior no fuese indignante, en caso de fallecimiento, sus viudas tienen derecho a seguir percibiendo la Pensión Vitalicia en su totalidad, todo lo contrario que el resto de viudas españolas, que reciben un 52% del salario del marido.
Quiero aclarar que todo este dinero sale de los impuestos que religiosamente pagamos a la Hacienda del Estado, los sumisos contribuyentes.
Además – por si lo que ganara es poco- este año se embolsará alrededor de 1.5 millones de euros, todo ello procedente de sus ingresos como consejero de varias multinacionales, conferenciante, escritor y gestor de su propia sociedad de consultoría (la Famaztella, acrónimo de la empresa FAMiliar, AZnar, boTELLA), que en el 2009 facturó unos beneficios de un 8% (445.417 euros) más que el año anterior.
También percibía 74.000 euros por pertenecer al Consejo de Estado, cantidad a la que tuvo que renunciar, por incompatibilidad, al ser “fichado” como consejero de Murdoch, por la “pírrica” cantidad de 160.000 euros.
Ahora, pasemos a “Don Piquito de Oro”, el padrino de Rubalcaba: Felipe González.
Éste recibe las mismas prebendas que el anterior, o sea:
· Sueldo Vitalicio cercano a los 80.000 euros
· Servicio de escolta de por vida
· Una secretaria
· Un asistente personal
· Coche oficial
· Dotación económica para gastos de oficina y alquiler de inmueble, más la Pensión completa para su viuda, en caso de fallecimiento.
Como su contrincante de partido (pero coincidente en las ideas), también ha “fichado” como Consejero Independiente por una compañía energética, Gas Natural (otra que está en crisis y ha subido su tarifa un 3.9%), de la que recibe anualmente la cantidad de 126.500 euros (215.000, si es nombrado miembro de alguna comisión).
Es Asesor del magnate mexicano Carlos Slim, que le paga 43.000 euros al año, cobra 30.000 euros por conferencia, más los ingresos que recibe de las editoriales por sus cinco libros publicados, más las joyas que vende a un precio que va entre los 5.000 y 10.000 euros.
Es lo que está ocurriendo con dos “personalidades” de la vida política española: José María Aznar y Felipe González, tanto monta, monta tanto, los dos ex presidentes del gobierno y, supuestamente, retirados de la actividad política. Digo, supuestamente, porque los dos son últimamente noticia, no sólo por su actividad “opinadora” –que ya es grave, con todo el pasado gubernamental que tienen que ocultar-, salen a la luz pública, por el agravio comparativo que suponen sus contratos millonarios en empresas privadas, cuando, además, siguen recibiendo un Sueldo Vitalicio a expensas del resto de la sociedad.
Resulta paradójico que aquellos que más insisten en los recortes sociales y en la moderación salarial para afrontar la crisis, sean los que se estén “forrando”. No sé cómo se las arreglan, que hasta de las dificultades económicas y de los malos tiempos de un país, siempre hay alguien que saca beneficio. Ocurre como con los buitres, que hasta de la misma muerte sacan tajada. Y es lo que han hecho estos personajes, gobernar pensando en el futuro, su futuro (igual que está haciendo en la actualidad Zapatero), tratando de asegurar, de la manera más conveniente, sus “sufridas jubilaciones”. Es lo que me confirma que –igual que ocurría con la iglesia hace bastantes siglos-, la política (perdonen que me repita, pero cada día hay más casos que ratifican mi teoría) es sólo un trampolín que garantiza la solvencia económica de los que la ejercen, sin tener que doblar el espinazo.
Pero volvamos a nuestros dos ejemplarizantes personajes.
José María Aznar
Es noticia esta semana por haber sido fichado por la compañía Endesa, como asesor externo en Latinoamérica (empresa que “el bueno” de Zapatero, para evitar su ruina, ha autorizado la subida de sus tarifas en un 9.8%”), por la nada despreciable cantidad de 300.000 euros al año (si les parece poco, lo paso a pesetas: 50 millones, o lo que es lo mismo: más de 4 millones de pelas al mes).
La cosa no sería del todo grave (ya sabemos lo que nos dicen los neoliberales: “cada cual es libre de ganar lo que quiera y pueda... bla, bla, bla”), pero en este caso -y en el de Felipe también- el hecho es para llorar sangre, si sabemos que tiene:
· Sueldo Vitalicio cercano a los 80.000 euros
· Servicio de escolta de por vida
· Una secretaria
· Un asistente personal
· Coche oficial
· Dotación económica para gastos de oficina y alquiler de inmueble
Y por si todo lo anterior no fuese indignante, en caso de fallecimiento, sus viudas tienen derecho a seguir percibiendo la Pensión Vitalicia en su totalidad, todo lo contrario que el resto de viudas españolas, que reciben un 52% del salario del marido.
Quiero aclarar que todo este dinero sale de los impuestos que religiosamente pagamos a la Hacienda del Estado, los sumisos contribuyentes.
Además – por si lo que ganara es poco- este año se embolsará alrededor de 1.5 millones de euros, todo ello procedente de sus ingresos como consejero de varias multinacionales, conferenciante, escritor y gestor de su propia sociedad de consultoría (la Famaztella, acrónimo de la empresa FAMiliar, AZnar, boTELLA), que en el 2009 facturó unos beneficios de un 8% (445.417 euros) más que el año anterior.
También percibía 74.000 euros por pertenecer al Consejo de Estado, cantidad a la que tuvo que renunciar, por incompatibilidad, al ser “fichado” como consejero de Murdoch, por la “pírrica” cantidad de 160.000 euros.
Ahora, pasemos a “Don Piquito de Oro”, el padrino de Rubalcaba: Felipe González.
Éste recibe las mismas prebendas que el anterior, o sea:
· Sueldo Vitalicio cercano a los 80.000 euros
· Servicio de escolta de por vida
· Una secretaria
· Un asistente personal
· Coche oficial
· Dotación económica para gastos de oficina y alquiler de inmueble, más la Pensión completa para su viuda, en caso de fallecimiento.
Como su contrincante de partido (pero coincidente en las ideas), también ha “fichado” como Consejero Independiente por una compañía energética, Gas Natural (otra que está en crisis y ha subido su tarifa un 3.9%), de la que recibe anualmente la cantidad de 126.500 euros (215.000, si es nombrado miembro de alguna comisión).
Es Asesor del magnate mexicano Carlos Slim, que le paga 43.000 euros al año, cobra 30.000 euros por conferencia, más los ingresos que recibe de las editoriales por sus cinco libros publicados, más las joyas que vende a un precio que va entre los 5.000 y 10.000 euros.
A todo esto hay que añadir las propiedades que posee.
. Vivienda en Castellar de la Frontera (Cádiz), valor: 473.652 euros
. Vivienda en Cádiz, valor: 244.500 euros
. Una finca compartida con los hermanos, valor: 48.000 euros
. Una mansión en una playa de Tánger, valor: 2.5 millones de euros
¡Como para ser socialista y defender a los trabajadores!
A estas alturas, supongo, andarán algo mareados con tantas cifras, pero son necesarias para calibrar la desvergüenza que esgrimen estos fariseos cuando hablan de moderación salarial, flexibilidad laboral, congelación de pensiones, alargar la vida laboral, destrucción de la sociedad del bienestar, recorte del sueldo de los funcionarios y mil desatinos más, que sólo tratan de beneficiar a los grandes poderes económicos, que no dudan en subir las tarifas de sus productos de primera necesidad, argumentando “que están perdiendo beneficios”, y por otro lado dan sueldos astronómicos a unas simples figuras decorativas que, a lo más, sólo les valen para servirse del renombre que les dio la posición destacada que les supuso ser mandatarios de un país en un determinado momento, y que ellos se encargaron de utilizar para asegurar su futuro, algo parecido a lo que está haciendo Zapatero: garantizar, de manera descarada, su ya previsible “jubilación”. Para eso se está encargando de jodernos al máximo; las multinacionales se lo sabrán recompensar, como lo están haciendo con estos dos “grandes personajes”.
A estas alturas, supongo, andarán algo mareados con tantas cifras, pero son necesarias para calibrar la desvergüenza que esgrimen estos fariseos cuando hablan de moderación salarial, flexibilidad laboral, congelación de pensiones, alargar la vida laboral, destrucción de la sociedad del bienestar, recorte del sueldo de los funcionarios y mil desatinos más, que sólo tratan de beneficiar a los grandes poderes económicos, que no dudan en subir las tarifas de sus productos de primera necesidad, argumentando “que están perdiendo beneficios”, y por otro lado dan sueldos astronómicos a unas simples figuras decorativas que, a lo más, sólo les valen para servirse del renombre que les dio la posición destacada que les supuso ser mandatarios de un país en un determinado momento, y que ellos se encargaron de utilizar para asegurar su futuro, algo parecido a lo que está haciendo Zapatero: garantizar, de manera descarada, su ya previsible “jubilación”. Para eso se está encargando de jodernos al máximo; las multinacionales se lo sabrán recompensar, como lo están haciendo con estos dos “grandes personajes”.
En una situación, como la actual, en la que miles de familias tienen que hacer malabarismos para servir un plato de comida y poder pagar la hipoteca a final de mes, es una indecencia conocer las cantidades que cobran los dos ex presidentes españoles, sobre todo, porque en sus frecuentes declaraciones insisten en que es necesario la congelación de los salarios y las pensiones, y éticamente reprobable, que no sea incompatible la percepción del sueldo vitalicio con otros ingresos procedentes de sus actividades profesionales privadas. Es significativo el silencio cómplice que mantiene el resto de los partidos parlamentarios –excepción hecha de Izquierda Unida, que lo ha denunciado-, ya que más de uno también lo practica en las comunidades donde gobiernan.
Quien tradujo la Biblia, se equivocó al hacerlo. No eran diez las plagas divinas. Faltaba la undécima , la de los políticos, la más dañina de todas: arrasa con todo lo que encuentra a su paso.
¡Dios nos libre de esta privilegiada casta!
Vale la pena ser ex-presidente,y lo que tu reseñas,encima nos piden auteridad,que ejemplo...!salu2.
ResponderEliminarNo nos calentemos la cabeza, Edy, ellos dirán que para eso estamos, para obedecer y pagar impuestos... y el que no esté conforme, que se fastidie.
ResponderEliminarUn saludo de nuevo.
Gracias a este par de iluminados, entramos en la Otan, después en el euro, nos metieron en la guerra, tuvimos el 11 M, y ahora sus discípulos, NOS HAN ARRUINADO LA VIDA Y LAS EXPECTATIVAS DE FUTURO DE NUESTROS HIJOS Y NIETOS. No me extraña que les contraten. Salen baratos. Total es subir el gas 10 céntimo y la luz el 9,8%. Anímense españoles, gracias a nuestros impuestos, nuestros ex ( pobrecitos ) pueden seguir manteniendo su escasa jubilación. Lamento profundamente que mis hijos tengan que darme la razón cuando les decía: Los políticos son todos iguales, salvo raras excepciones, que terminan por echarlos.
ResponderEliminarDetecto que, como tú y yo, hay muchos cabreados, pero luego, en la calle, siempre los mismos, cuatro gatos.
ResponderEliminarEl caso de Tunez nos demuestra que cuando un pueblo se echa a la calle, no hay gobierno que lo resista.
¿Qué o quién paraliza a los españoles?
Un saludo.
El Ejercito.
ResponderEliminarLa Banca.
La Monarquía.
La Iglesia Católica.
La Partitocracia.
los Españoles...
Sigue tu que a mi me da algo.
Salud y República.
Sobre todo, los españoles, amigo, somos los que consentimos todas estas injusticias.
ResponderEliminarSalud para ver la III.