Éramos violentos
Éramos violentos y algo tristes.
El paraíso entonces
era besar tus labios,
ir contigo a los muros donde en
tiempos de paz
se abrazan las parejas
como si cachearan al amor.
Era el setenta y siete.
Tenías veinte años y un temblor en
el pecho
de palomas miedosas que
acostumbraron pronto
a probar la ternura de mis manos.
Éramos violentos: agentes de
uniforme
saqueaban las aulas en busca de
octavillas,
de libros prohibidos;
no comprendieron nunca que en los
parques de octubre,
besándonos los labios,
fuimos más inquietantes, mucho más
peligrosos,
que gritando en las calles
mientras nos perseguían.
Tenías veinte años:
Recuerdo que en un muro,
bajo la sangre quieta de unas
siglas,
hicimos el amor en pie de guerra.
Estas palabras. Manuel, tan bien hiladas me retrotraen a viejos tiempos de mi juventud veinteañera. Reflejan fielmente aquel momento de despertar al amor en tiempos de estrechez. Social y en muchos sentidos.
ResponderEliminarEn las aulas un día si y otro también, clamábamos ¡libertad de expresión! pues era por ella, entre otras muchas cosas, por la que luchábamos, ante la represión, que por la fuerza a base de "grises", nos hacía correr para resguardarnos de sus porrazos...
Hoy en algo se le parece ¿no crees?
Recibe mi saludo
¡Qué época, Anna! A pesar del miedo, éramos capaces de sacar tiempo y valor para amarnos sin desconsuelo.
EliminarClaro que se parece la situación, Anna, en este país han cambiado pocas cosa, la engañosa transición sólo sirvió para adormecernos y lo que padecemos hoy son las consecuencias de aquella chapuza.
Un saludo y felices recuerdos de cuando quisimos cambiar el mundo.