Fue uno de los grupos más significativos de la historia del rock, y máximos exponentes, junto a Pink Floyd, Jefferson Airplane y Grateful Dead, de la música psicodélica de los años sesenta. Su existencia fue efímera (1965-1972), ya que el grupo no supo superar la desaparición de su líder y cantante, Jim Morrison, muerto en 1971 por una sobredosis de droga y alcohol, como muchos grandes cantantes y músicos de la época. Contaba sólo 27 años y los restantes miembros del grupo no pudieron seguir adelante sin la mano guía de su insustituible compañero que, aunque no tocaba ningún instrumento, era capaz de escribir y componer las magníficas canciones que luego el grupo musicaría.
Hablar de la música de los años
sesenta es tener que hablar, sin lugar a dudas, de The Doors y de su
líder indiscutible, Jim Morrison, quien fue capaz de hacernos viajar por mundos
interestelares, sin necesidad de ingerir ningún tipo de estupefacientes. Sólo
hacía falta oírlo cantar y el sueño interplanetario se ponía en movimiento,
máxime cuando la canción era este “Riders On The Storm”, unos “Jinetes
en la tormenta” que viajaban por nuestro interior produciendo gratificantes sensaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario