Tercera y última etapa: Dos Hermanas-Sevilla
Ayer viernes, sobre las 9.15 de la noche, concluyó en la
plaza de España de la capital, la Marcha Obrera que los sindicalistas del SAT
venían realizando en la provincia de Sevilla. Como cierre del acto actuaron la
cantautora Lucía Socam y el histórico grupo “Gente del Pueblo”, tras los cuales
intervinieron distintos dirigentes del SAT y por último, Diego Cañamero, quien
hizo hincapié en la necesidad de que “todas las organizaciones sociales y
fuerzas políticas nos unamos para formar un bloque andaluz que luche
conjuntamente para acabar con las injusticias de Andalucía”.
Esta tercera etapa –Dos
Hermanas-Sevilla, con un descanso en el barrio de Bellavista- partió por la
mañana desde la ciudad Nazarena hasta llegar al citado barrio. Sobre las 5.30
se reinició la marcha haciendo su entrada en la avenida de la Palmera a las 7
de la tarde donde un amplio número de sevillanos le esperaban para darles un
solidario recibimiento. El encuentro entre los dos grupos –el que llegaba y el
que los recibía- fue de una extraordinaria emotividad, siendo acogidos los
sindicalistas con un caluroso aplauso.
Desde allí, la marcha –que ya se
ha transformado en una importante manifestación- se ha dirigido directamente a
la citada plaza de España, siendo imposible realizar el acto simbólico de
protesta frente al Hospital Virgen del Rocío, por impedirlo la policía que,
como ya viene siendo habitual, desplegó un gran número de agentes “para
proteger a los manifestantes”. Durante
todo el recorrido a lo largo de la avenida de la Palmera, la manifestación fue
saludada y aplaudida por cientos de
sevillanos que desde las aceras les mostraban su solidaridad.
La Delegación del Gobierno cifra
en 3.000 las personas que se congregaron. Conociendo que éstos siempre calculan
a la baja, hemos de suponer que fueron algunos miles más los que en el día
de ayer mostraron su disconformidad con los recortes de Rajoy y el deterioro
de las condiciones sociales en Andalucía. El dato importante está en que un
gran número de personas se movilizaron en demanda de una política y de una
economía que no tiranice al pueblo, y que este movimiento lo está encabezando
un “pequeño” sindicato que cada día tiene más credibilidad entre la clase trabajadora.
No son nuevos, pero hoy, gracias a sus continuadas acciones y a su honradez,
está calando en la población, a pesar de la mala prensa y al boicot vergonzoso
de las restantes organizaciones de “izquierda”.
Mi más sincera admiración para
las mujeres y hombres del Sindicato Andaluz de Trabajadores que con su
continuada lucha nos dan un ejemplo de comportamiento.
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