Ha caído en mis manos un pequeño y hermoso libro de poesía titulado “4 minutos sin aire”, -de esos que harán imposible que el formato digital algún día los pueda igualar-, de la Editorial “Cangrejo Pistolero”, en la que un francotirador del verso (que se parapeta tras el seudónimo de Giovanicabra), dispara a contracorriente, palabras, sensaciones, quejas, angustias, deseos, hastíos, desganas, desatinos, etc., para que el lector, aguerrido argonauta del pensamiento ultramontano, sueñe con lugares, vidas y situaciones hasta ahora omitidas.
Es
un diminuto (en cuanto a tamaño) libro de bolsillo que descaradamente desmonta
la falsa teoría de que “algo útil, manejable y barato, jamás puede ser bueno”,
pues éste que comentamos, además de estar editado de manera impecable (buena
letra, ausencias de erratas, un papel aceptable, tiene un cierto componente de
barroquismo en el tratamiento de los espacios (horror vacui) que hace
que ninguna de las páginas estén carentes de contenido.
Si
todo lo ya descrito no fuera suficiente para calificar la obra de
sobresaliente, además, el libro cuenta con la reproducción de diez
grabados de Ana Arcas Espejo, más una introducción de unos de los
coordinadores del proyecto, Antonio García Villarán, y un “epílogo” de “Dalton
Trompet”, insuperables.
Todo
un lujo.
Cada vez que me tropiezo con una de estas joyas editoriales, mi fe por la palabra escrita renace. Felicidades a todos los que han colaborado en este feliz parto.
Cada vez que me tropiezo con una de estas joyas editoriales, mi fe por la palabra escrita renace. Felicidades a todos los que han colaborado en este feliz parto.
4 minutos sin aire
Anoche estallé;
Hice el peor de los actos
Colgué mi cuello
De una cuerda
De apretados deseos
Aire
Imagina
Que tú fueses aire
Y yo ahogado.
He visto pisadas
Tuyas
En mi
Solitaria isla...
Has embrujado las cometas
Rumbo marino
...Y la mano se me pierde
Buscando tu piel
En metáforas
Que más que flotar
Se han ido hundiendo.
...No sé cuánto podré quererte
Pero sumergido te juro
Tanta agua me pesa...
Desde esta atalaya,
Donde el olvido
Pide a gritos clemencia
Veo crecer un rostro
Que a mis sentidos
Se dibuja marchito.
Se acerca
Lentamente
Como el astro que atardece
Junto al albor
De mi memoria...
Divisándola cada vez más cerca
Impacta en mi presencia,
Inpacta la tormenta
Era el fantasma de una musa
Que navega herrante
En el océano de mi vida,
Entonces un trueno
Y una lágrima
Que borracha de nostalgia
Me hizo despertar llorando.
Cae el otoño
Cae el otoño
El cierzo aflora
Áspero noviembre
De hieráticas esperanzas
Diría que estoy solo
Que no tengo nada,
Pues es aún peor
Porque HOY HE MUERTO
Se suicidaron las estrellas,
La belleza se arrancó la cara,
El letargo cegó mi memoria
Para que nunca más
Pudiera volver a soñar
Hoy cual rey de la trizteza
Prendo fuego a mi reino,
Y me muero de viejo en la penumbra
Como estrema unción de mi locura
En un lecho de álamo marchito
Cenizas de amargura.
Dedos fríos a pie de rio
Dedos fríos a pie de rio...
Ellos han cambiado la armonía,
Me lo dice el pájaro dándome
Lecciones de canto,
Odio al noventa por ciento
De mis pensamientos
Quiero sumergirme
En el calor de las piedras
Volar contra rutinas
Quiero la estrella que más brilla
Entre tanta rueda
De babilónico
Ssinsabor.
Palestina
Asoma la mañana
Sin saber por qué ventana
Los difuntos de este asunto
Habrán muerto sin alma
Asoma vida eterna
Santos de la muerte
Refugio incandescente
Contracorrientes
Socializada venganza
Relatos de odio y patria
Abanico multicultural
Donde nacieron mentiras
De libros sagrados
Tierra de dioses
Conflicto de educaciones
Sangre y llanto
Yo soy el sonido
"Yo soy el sonido
Ella el silencio
Haciéndole el amor
He superado al sentimiento
Aura te vivo
Aura te vivo
Música es tu cuerpo
Siempre estuve aquí
Abrazada a ti
Siempre abrazado
Aura te vivo
Sirena ¿Quién nos separó?
Sirena
Iré a la mar a buscarte."
Huele a muerto
Huele a muerto...
Compremos para olvidar
...Qué bonito todo...
Las luces que se encienden
Y se apagan
se encienden
Y se apagan,
Las calles plagadas
De masas que enloquecen
...Qué bonito todo...
Navidad o quizás San Valentin
Es igual...
Sigue oliendo a muerto
En la televisión
Los monopolios educan
Frustración estereotipada
Y las mentes se reducen
A simple ratoncillos
Que caen en la trampa
Y sigue oliendo a muerto
Por mucho que ellos
Anuncien perfumes de marca.
Verde angustia
Verde angustia
En la plenitud de la noche
No habrá antes ni después
Cuando el búho cante
Cuando el búho cante
Y agite sus alas púrpuras
.....Resucitaremos.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario