¡Toma democracia!

En las democracias burguesas se tiene sumo cuidado en defender “la propiedad privada” -entendiéndose por “privada”, las riquezas adquiridas por los buitres carroñeros-, aunque no se muestran  tan contundentes cuando se trata de hacerlo con la propiedad pública, me refiero a esa que todos los asalariados, pequeños empresarios, autónomos, etc. (todos menos esos coyotes), depositan en la bolsa común del estado para el buen funcionamiento de un país solidario y civilizado.

Para ello, los distintos gobiernos burgueses que tienen la deferencia de dirigirnos, nos imparten de vez en cuando algunas lecciones de moral, justicia y democracia, para que los ciudadanos se reafirmen y amen cada día más este sistema falsario que adormece el cerebro.

Estas son las dos perlas “de justicia y democracia” de la semana, para que no decaiga el buen concepto que de ellas tenemos:

1. El exgeneral de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado a 75 años de prisión por su implicación en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala,  ha obtenido la libertad condicional, después de haber cumplido tan sólo 4 años y 4 meses de prisión, gracias a que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias  permitió en 2004 que Rodríguez Galindo cumpliera su condena fuera de la cárcel, y en 2005 se le concediera el tercer grado penitenciario, acciones de buena fe que ha concluido con la puesta en libertad de este delincuente que trabajó para la guerra sucia de estado contra ETA que puso en marcha, presuntamente, el muy socialista y demócrata gobierno de Felipe González.

2. El caso Malaya quizás sea el mayor saqueo de las arcas públicas que tengamos noticias hasta ahora: unos 2.400 millones de euros que sirvieron para que un Miró presidiera la pared de un excusado. Pues bien, ya tenemos sentencia. 

• De las 95 personas que en un principio fueron encausadas, 43 (casi la mitad) han sido absueltas. 

• Frente a los 500 años de prisión que solicitaba la Fiscalía, la condena final ha sido de 134 años, lo que nos proporciona la irrisoria cifra de 20 días de condena (que luego no cumplirán) por cada millón de euros robado. Con esta justicia, a ver quien es el panoli que no se atreve a trincar.

Y es que, hasta para esto del choriceo hay que ser espabilao. Que todos los quinquis ridículos deben estar en la cárcel, porque dirán los mandamases: “Ya que robas, hazlo a lo grande, y si puedes, a lo fino y con cuello blanco”. Porque siempre hubo clases en el mundo y en esto de apropiarse de lo ajeno no iba a ser distinto. Y si no, lean los dos casos siguientes, para que nos sirvan de ejemplo y escarmiento, donde podemos observar lo ejemplar que es la justicia española: 

 

1. En el 2009 condenaron en Madrid a un joven a 1 año de cárcel por el robo de una gallina valorada en 5 euros, y que la policía recuperó a los pocos minutos. El joven tenía 18 años y tendrá que ingresar en prisión si la Audiencia de Madrid no revoca el fall0.
2. Y en 2010, una joven de Requena (Valencia) fue condenada a 1 año y 10 meses  de prisión “por un delito de falsedad en documento mercantil” y a otros 6 meses por “estafa”, este último delito conmutado por una multa de 900 euros y seis meses de trabajo para la comunidad. Para que nos entendamos: la joven iba a ingresar en prisión por  encontrarse una cartera de la que cogió una tarjeta con la que compró alimentos por valor de 200 euros. Gracias a la publicidad del caso, al final, el gobierno se dignó a indultarla.

¿Comprendemos ahora lo que es justicia y democracia? Y es que estos casos ilustrativos hacen que uno ame –y si hace falta, muera- por defender este caduco sistema. 
¡Toma democracia!