Presupuestos del Estado 2014: Recortes y más recortes

La pasada semana presentó el PP, a través de su Ministro de Hacienda Montoro, el anteproyecto de los Presupuestos del Estado para 2014.

Como era de esperar se hizo realidad lo que la mayoría sospechábamos: improvisación, escasa inversión, anuncio de más pobreza y –“a pesar de los brotes verdes que ya se dejan ver”-, recortes y más recortes.

• A los funcionarios vuelven  a congelarle por cuarto año el salario, acumulando una perdida de poder adquisitivo en Andalucía cercana al 20%.

• Nuevo varapalo a los jubilados. Aunque su política de información afirme que suben las pensiones, esto no es más que una falacia para despistar, puesto que el porcentaje que van a aplicar es del 0.25%, cuando la inflación puede que acabe en el 2%, con lo que los pensionistas perderán un 1.75% de poder adquisitivo.

• La Sanidad Pública sufre el más grave tijeretazo, ya que el recorte que sufrirá será de 1.900 millones de euros, un escandaloso 35.6% que pondrá en riesgo a la población más necesitada, y que marca los pasos firmes para entregársela a sus mercaderes amiguetes.

Lo inadmisible es que mientras que se ceban y tratan de meter la tijera sólo en las clases más humildes y necesitadas, para los partidos políticos suben la partida presupuestaria un 28%.  Pero si esto ya es escandaloso, peor resulta la unanimidad aprobatoria de éstos, incluida la redentora Izquierda Unida, que lo justifica aduciendo las distintas citas electorales que tendremos en el próximo año. Vamos, para tragar clavos.

Por si esto fuese poco, a otra que no le recortan nada es a la santísima Iglesia Católica, que se la deja como estaba... Sin tocarle un céntimo, o sea, como siempre, chupando.

Así las cosas, el 2014 que se avecina promete ser fiero y avariento. Los alimentos básicos suben cada dos días, jugando a un campeonato de precios que lleva a la clase media y a los trabajadores a la miseria. Ellos siempre son los afectados de la implantación de la economía neoliberal que vienen aplicando los distintos partidos que han desgobernado el país hasta ahora. Saben que son débiles, sumisos, esponjosos, manejables y que no tienen una opción política comprometida y seria que los defiendan. Los que dirigen nuestras vidas están al tanto de ello, por eso lo hacen, porque están convencidos que enfrente tienen una masa pasiva que sólo se mueve por el fútbol: mientras que no les toquen a "su equipo del alma", pueden gobernar todo lo salvaje que les plazca.
Prometieron reducir gastos políticos, pero hasta la fecha el Senado sigue ahí muriéndose de aburrimiento; las Diputaciones convertidas en una ETT donde colocar a los compañeros del partido; y  las miles de Empresas Públicas sin tocar,  un chiringuito que cuesta miles de euros, para colar a parásitos, amiguetes, hermanos y primos que no han sido capaces de aprobar unas oposiciones, mientras que a los interinos los dejan tirados en la calle.
 

¡Qué tiempos aquellos en los que éramos campeones de la Champions League! Pena que los dueños de la riqueza se dieran cuenta tan pronto y se “inventaran” esta correctora crisis para “meternos en verea”...

Nos estábamos acostumbrando a lo bueno y tanta bonanza no es saludable.