La madurez de repente
La madurez de repente
un día cualquiera.
Con el tiempo justo
para huir de los espejos.
Te atrapa la mirada fija,
el gesto breve,
la cabeza alta;
no queda más remedio que rendirse.
La madurez de repente
un día cualquiera,
y ya somos intrusos
en nuestros propios cuerpos.
un día cualquiera.
Con el tiempo justo
para huir de los espejos.
Te atrapa la mirada fija,
el gesto breve,
la cabeza alta;
no queda más remedio que rendirse.
La madurez de repente
un día cualquiera,
y ya somos intrusos
en nuestros propios cuerpos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario