La traición del PSOE

¡Y van no sé cuántas! Han sido tantas que hasta he perdido la cuenta.

No soy de los que simpatizan con Rufián (es el prototipo de hijo de andaluz nacido en Cataluña –o sea, lo que el mundo que le rodea denomina “charnego”-, que tiene que aprobar el “master” de catalanismo pera sentirse realizado), ni mucho menos con el partido en el que milita, un partido tolerante con el pillaje de su comunidad,  pero eso no quita que haya que quitarse el sombrero ante este joven que saltándose las hipócritas reglas que encorsetan al Parlamento, no ha tenido reparo en   llamar por su nombre -sin utilizar metáforas, sin rodeos, en un idioma que todo el mundo entiende-, a esa pandilla de impostores descamisados que militan en el PSOE, que nadie entiende por qué no se afilian al PP. 
Lo podría decir más alto, pero no más claro: TRAIDORES, ANTIOBREROS, NEOLIBERALES y SEÑORITOS, ante las caras asombradas de la bancada golpista. Y para rizar el rizo, y confirmar que los tres (PSOE-CS-PP) la misma cosa es, vinieron los aplausos de la zona derechoza. ¡Mal favor le hicieron!, mientras que la izquierda quedaba indiferente.

¿Por qué atraerá tanto al PSOE las alianzas con la derecha, y en concreto con el PP? 
¿Romperán de una maldita vez con su complejo derechista y abandonarán Ferraz para instalarse en Génova?

El golpe de mano de la derecha “sucialista” ha triunfado: las puertas giratorias seguirán otorgándoles su recompensa.