Hubo quien dijo, que no somos reales, que sólo somos la proyección de aquel que nos sueña.
Si es así, ¿Desaparecemos cuando el soñador se despierta?
Por si acaso, hablemos bajito.
-o-o-o-o-o-o-
¡Cuánto sufrimiento produce el deseo!
Es como el mal vino. Primero, embriaga, luego deja en nosotros una incómoda resaca.
-o-o-o-o-o-o-
En el fondo, todos desearíamos ser santos. El único inconveniente son las dificultades que este empeño plantea. Y es que, acostumbrados a las facilidades de nuestras fatuas vidas, quisiéramos lograrlas con un simple chasquido de dedos.
¡Somos todo impaciencia!
-o-o-o-o-o-o-
No esperemos a que cambie el mundo, para empezar a cambiar.
Para que el mundo cambie, es necesario que antes hayamos cambiado nosotros.
-o-o-o-o-o-o-
¡Perdemos tanto tiempo tratando de resolver el misterio de la vida después de la muerte, que apenas nos deja vivir unas cuantas horas de ésta!
-o-o-o-o-o-o-
Hay, quienes huyendo de su enemigo, se encuentra consigo mismo.
-o-o-o-o-o-o-
El Tiempo es nuestro mejor juez. Da y quita. Nos pone a cada cual en su sitio.
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La única guerra que perdemos es aquella que abandonamos.
Si es así, ¿Desaparecemos cuando el soñador se despierta?
Por si acaso, hablemos bajito.
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¡Cuánto sufrimiento produce el deseo!
Es como el mal vino. Primero, embriaga, luego deja en nosotros una incómoda resaca.
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En el fondo, todos desearíamos ser santos. El único inconveniente son las dificultades que este empeño plantea. Y es que, acostumbrados a las facilidades de nuestras fatuas vidas, quisiéramos lograrlas con un simple chasquido de dedos.
¡Somos todo impaciencia!
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No esperemos a que cambie el mundo, para empezar a cambiar.
Para que el mundo cambie, es necesario que antes hayamos cambiado nosotros.
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¡Perdemos tanto tiempo tratando de resolver el misterio de la vida después de la muerte, que apenas nos deja vivir unas cuantas horas de ésta!
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Hay, quienes huyendo de su enemigo, se encuentra consigo mismo.
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El Tiempo es nuestro mejor juez. Da y quita. Nos pone a cada cual en su sitio.
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La única guerra que perdemos es aquella que abandonamos.
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