Es hora de recordar a quien tántos ratos de placer literario me produjo cuando aún corría tras las nubes de los años: el pasado casi no existía, el presente era un suspiro efímero que se fugaba con el primer envite del viento, sólo quedaba el futuro, compacto e inabarcable, para que lo modelara a mi antojo, poco a poco, pasito a paso, lentamente, poco a...
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