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miércoles, 28 de septiembre de 2016

La plaza Nueva de Sevilla




Imagen de 1870 de la plaza Nueva, poco tiempo después de su finalización. En ella se puede apreciar la configuración de la  misma: siete manzanas de viviendas uniformes (no se ve la del frontal oeste, que es la correspondiente al Hostal Inglaterra, desde donde se hizo la fotografía), completando el rectángulo en su lado este con la nueva fachada principal del Ayuntamiento.





La historia de esta Plaza Mayor quizás haya que incluirla en el mayor atentado urbanístico cometido contra la ciudad, como ya comprobaremos más adelante.
Los terrenos donde se construyó, junto con las calles que la rodean, se situaban extramuros de la ciudad medieval.
Este solar fue conocido antiguamente como la Laguna de la Pajarería. Eran los restos últimos del antiguo brazo del Guadalquivir que desde la Barqueta, pasaba por Alameda de Hércules, Trajano, Tetuán, hasta reencontrarse de nuevo con el cauce original allá por el barrio del Arenal.
Tras su desecación se instaló allí un cementerio, y más tarde, en el siglo XIII, tomaron posesión del lugar la orden de los franciscanos, donde levantaron un convento con edificios anexos que ocupaban una parcela de mayores proporciones que la actual plaza.

 Imagen aérea de 1855. Cercana a ella se localizan la muralla almohade alfondo; en el centro izquierda, la plaza de San Francisco, y en la izquierda inferior, la plaza del Salvador.

 Imagen de 1976, en la que vemos los restos de un barco del siglo VI, en las obras que se ejecutaronpara para el metro en la citada plaza. 
 

Una vez hecha la introducción, pasemos a desarrollar el proceso.
  • En 1848 se derriba el convento y los demás edificios ligados a la orden (Hospital de Tercerio, Colegio de San Buenaventura), y se comienza la construcción de la citada Plaza entre 1849 y 1860 por el arquitecto Balbino Marrón y Ranero y la urbanización de todas las pequeñas calles adyacentes.
 
 Imagen de 1850; Parte del convento de San Francisco, pendiente de derribar para construir la fachada del Ayuntamiento.

  • En 1852 se realizó, en estilo neoclásico, la nueva fachada del Ayuntamiento que da a la plaza, obra encargada a los arquitectos Demetrio de los Ríos y Balbino Marrón.
  • Los flancos norte, sur y oeste se terminaron en 1856. Estos estaban compuestos por un caserío de dos plantas sin muchas pretensiones arquitectónicas, uniformes en sus tres caras, dispuestas en siete manzanas que se distribuían de la siguiente manera: 
  1. tres en el lado norte (1.-Calle Granada-Tetuán; 2.-Tetuán-Jaén; 3.-Jaén-Méndez Núñez). 
  2. Tres en el flanco sur (1.-Arquillo-Joaquín Guichot; 2.-Joaquín Guichot-Barcelona; 3.-Barcelona-Badajoz). 
  3. Una en el lado oeste (1.-Calle Madrid-Bilbao). La plaza se completaba al este con la nueva fachada del Ayuntamiento, que la cerraba casi totalmente. 
De la obra original hoy sólo queda en pie la fachada del Ayuntamiento y la manzana mutilada que va desde el edificio de Telefónica a calle Barcelona, y que alberga en su interior la capilla barroca de San Onofre, único resto existente del antiguo convento franciscano.  
 

Aspecto de la plaza en 1870. Al fondo el flanco oeste albergando desde 1867 el Hostal Inglaterra.

Primer atentado:
En 1895 se abre a la circulación rodada la plaza con la avenida de la Constitución mediante el derribo de una de las manzanas que casi lindaba con el Arquillo, frontero y similar al que había en el mismo lugar en el que hoy se levanta el edificio del BBVA.

 Pintura de 1850 desde la esquina de la calle Hernando Colón, donde puede apreciarse cómo el edificio próximo A Joaquín Guichot, gemelo al de la calle Granada, llegaba hasta el mismísimo Arquillo. A la izquierda, el edificio de Casa Paños Tarrasa, donde más tarde se levantaría el Banco de España. También cómo a la espalda del Ayuntamiento aún quedan restos del Convento de San Francisco. 



 Imagen de 1880 en la que aún podemos ver el edificio cercano al Arquillo (superior central de la fotografía), similar al de la calle Granada. 

Otra imagen del mismo edificio (año 1893), en el que aún no ha sido derribado. La calle central del fondo es la actual Joaquín Guichot, llamada antiguamente Tintores por los muchos profesionales que en ella tenían tienda


Segundo:
Entre 1917 y 1920 se mutila parte de la manzana próxima a la calle Badajoz para levantar una “casa” para Miguel García de Longoria, obra de Vicente Traver, en estilo neobarroco, con torreón incluido, que rompería completamente con las proporciones que hasta ahora componían la plaza.

 Casa de Miguel García Longoria, en la parte suroeste de la plaza (Calle Badajoz)


Tercero:
En 1926 vino la otra mutilación: el derribo de una parte de la manzana próxima a Joaquín Guichot, perteneciente a la capilla de San Onofre, para permitir la construcción del edificio neobarroco de la Telefónica, obra del arquitecto Juan Talavera y Heredia, realizado entre 1926 y 1928. Hay que reconocer que es un bello edificio, pero lo que aquí se cuestiona es el hecho de tener que amputar un brazo sano para implantar otro ortopédico. ¿No había en Sevilla otro lugar donde levantarlo? De esta manera el flanco sur de la plaza acabaría “torreada” por sus dos extremos.

 Imagen del edificio antes del derribo. La manzana cercana al Arquillo ya ha desaparecido, venía a estar situado, más o menos, por donde camina el caballero con sombrero de la parte inferior central.



Desde esta imagen aérea de 1925 se puede apreciar cómo  ha sido derribada parte de la manzana sureste, a la que le faltan 6 de los 15 balcones que poseía de origen. El resto que se salvó (continuación del edificio de Telefónica) es el único original que queda.


Edificio de Telefónica terminado. Año 1933.


Cuarto:
Luego le tocó el turno a la manzana que lindaba con el Ayuntamiento por calle Granada y que acogió hasta 1912 al hermoso café “La Perla” . Como eran tiempos gloriosos del franquismo (año 1950), se le encargó el proyecto del nuevo edificio para la sede del Banco de Bilbao al arquitecto José Galnares Zagastizábal, quien lo realizó en el estilo neoclásico que imperaba por entonces.   



Quinto:   
En 1960 le llegó el turno a la manzana noroeste (la cercana a Méndez Núñez). Una vez derribada, el arquitecto Alfonso Toro Buiza levantó el llamado edificio de oficinas Philps, otra “maravilla” de la construcción arquitectónica sevillana.

Sexto:
En la manzana oeste (entre la calle Madrid y Bilbao) se inauguró en 1857 la Fonda Inglaterra, que a principios del siglo XX cambiaría de denominación y pasaría a llamarse Hotel Inglaterra. En 1967, el edificio original sería derribado para levantar el mamotreto que hoy lastima la vista a todo aquél que osa mirarlo. 

Principios de 1920. La antigua Fonda pasa a denominarse Hotel, pero el edificio seguía siendo el original, hasta que en 1967 se cometió el atentado urbanísco número seis contra la plaza. 


 Juzguen ustedes: Arriba, edificio original; abajo, la "maravilla" modernista que se levantó en 1967.
 

Séptimo:
Pero si hay que destacar una aberración urbanística en todas reglas, esta es la que se contempla en la manzana central de la zona sur (calles Barcelona y Badajoz) y que en tiempos remotos acogía al Hotel Oriente. Después de su demolición paulatina, se levantaron tres edificios que se ejecutaron en distintas fechas: dos similares exteriormente que dan a la citada plaza,  y otro más que tiene su entrada por la calle Barcelona. El primero se construyó en los años 60 para sede del Banco de Sevilla, que en los años 70 ampliaría su sede edificando el contiguo. El de la calle Barcelona se levantaría en 2007 (¡hasta hace dos días se ha estado cometiendo el atropello!) 
Actualmente los citados edificios dan cabida a varias dependencias de la Junta de Andalucía, y su “arquitectura” y lugar para edificar, rompen con todas las normas básicas en las que se debe basar una profesión tan artística y bella como ésta. 

 Imagen de 1915. Manzana derribada al completo para levantar los tres "modernísimos" edificios que acogen dependencias de la Junta de Andalucía. 


Octavo:
Para finalizar, sólo nos queda por hablar de la última manzana de la plaza, la que se encuentra entre la calle Tetuán y Jaén, la cual alberga el llamado edificio Generali. La obra se realizó a principios del siglo XX y –haciendo un esforzado ejercicio de autoconvencimiento-, quizás sea ésta una de las actuaciones menos desafortunada de la zona.           

 Imagen de 1930 en la que vemos el edificio Generali que sustituyó al original a principios del siglo XX. 


Y si todos estos atentados fueran poco para acabar con el antiguo proyecto de creación de una Plaza Mayor al estilo de las restantes del estado, en 2007 se decidió llevar hasta ella el tranvía, que mutila, si cabe, un poco más la imagen y características por la que fue en su día construida. Su recuperación se hace cada vez más imposible.
Sevilla es sorprendente, deslumbrante, hermosa, pero hay que reconocer que tiene unos hijos que no se la merecen. Nunca jamás unos habitantes -que dicen cuidarla y amarla-, maltrataron de esta forma la ciudad en la que viven.


Algunas imágenes más de la fallida Plaza Mayor de Sevilla:

 Año 1877

La plaza con el quisco de música en la parte central

Año 1880 

Año 1893

Año 1910 

Imagen de 1932. Ya está levantado el edificio de Telefónica, el de la Adriática pero no el de la Unión y el Fénix.








 









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