Entre pitos y flautas, carreras y palos, avances y
parones, entre una y otra fotografía han transcurrido (como el que no quiere la
cosa) más de cuarenta años. La de abajo muestra una de las muchas
movilizaciones que hicieron los hijos de los trabajadores en los últimos años
del dictador, demandando una Enseñanza Pública, gratuita y de calidad, para los
que hasta entonces la habían tenido vedada, con unas tasas universitarias y
unas becas que facilitasen el acceso a la Universidad a los hijos de éstos.
Aunque la Educación siempre ha
estado bastante marginada en España, la Democracia supuso un avance. Se
abrieron nuevas Facultades, se las dotó con mayores presupuestos y se arbitró
un programa de becas y ayudas que posibilitó que pudieran acceder a ellas todos
los hijos de obreros que quisieran estudiar. Las Universidades fueron tomadas
por estos –hasta entonces- parias de la enseñanza y pronto empezaron a competir
en Hospitales, Institutos, Administraciones Públicas, Política, etc., con los
descendientes de los privilegiados... Hasta que llegó la crisis, el PP y Rajoy,
y lo que tanto costó levantar, en menos de tres años ha retrocedido tanto que
las nuevas movilizaciones que vemos por las calles se confundirían con las de
entonces, si no fuera por lo coloreado de las imágenes actuales.
Lo cierto es que de un plumazo,
Rajoy nos ha transportado casi al pasado, poniendo más difícil el acceso a la
Educación de las capas populares... Y es que ya les fastidiaba bastante que el
hijo de un pringao dejara en el paro a su amantísimo cachorro.
De ninguna manera vamos aceptar perder unos Derechos Fundamentales en los que nuestros padres lucharon, sacrificaron y trabajaron hasta lograrlos. A no pocos, la lucha tuvo un coste carísimo, pero se logró, y nuestra sociedad pudo tener en unos años unos avances extraordinarios...
ResponderEliminarEs más, los miles que se han tenido que marchar, los necesitamos aquí, con su famulia y con un futuro digno, costó mucho dinero prepararlos para que los réditos sustanciales de sus talentos se los lleven otros países. Si no se reacciona adecuadamente se pierde cada vez más
¿Qué sociedad queremos para el futuro de nuestros hijos, ésta?
Gracias, Manuel por tu claridad honesta y valiente entrada
¿nos quedaremos solamente tú y yo opinando por aquí?
Afectuosamente,
M.C.
Te garantizo que sí, Mari Carmen... Aunque dos ya somos muchos, ¿no crees? Hay que pensar en positivo.
EliminarUn abrazo y a cuidarse.