Como todos los genios, este trianero de adopción ("mira si soy trianero que hasta en la calle Sierpes me siento extranjero") fue un
adelantado de su tiempo. Gracias a él, el cante jondo rompió el corsé en
el que andaba comprimido y empezó a ser conocido y aceptado por una
cantidad mayor de público.
Manuel –mitad hippie, mitad poeta-, amplió con su
sabiduría musical el cerrado mundo del flamenco. Innovador y revolucionario,
aceptó –incluso- ser miembro de una banda
underground a
finales de los sesenta (Smash), en la que también fueron pioneros de lo que más
tarde se denominaría “rock andaluz”.
Finalizada esta etapa, Manuel forma dúo con Lole, una voz
prodigiosa para enmarcar las letras que este juglar andaluz componía. A partir de aquí
su nombre adquiere el reconocimiento musical que el ingenio del artista exigía. Fue un espíritu libre y como tal vivió, libertad que transmitía a cuantos le rodeaba y a los textos de las canciones que componía.
El éxito los persigue como formación "Lole y Manuel", dejándonos para la historia del flamenco algunos álbumes memorables, hasta que los
años y las adversidades acaban con la pareja sentimental y artística, no antes
de traer al mundo a una hija, Alba, con la misma hermosura de voz que la madre, pero el pasado martes, un cáncer de pulmón detectado cinco
meses antes -y del que no quiso ser tratado-, pone fin a su existencia. Antes de morir
cantó que “nadie me vaya a llorar el día que yo me muera...”, y así lo hicieron
todos los que fueron a despedirlo al Teatro Romero San Juan -otro juglar de la música andaluza- de San Juan de Aznalfarache, como a él le hubiera gustado,
por bulerías.
Me uno a tu homenaje al gran Manuel Molina, fallece físicamente, pero ya nace un mito del flamenco y un destacado poeta para la posteridad, que con el toque tan personal que creó, sus actuaciones fueron de lo mejor que recuerdo. Gracias, amigo Manuel por compartir con tus fieles seguidores esta intensa y entrañable vivencia. Mi más sentido pésame a su fmilia y amigos.
ResponderEliminarCon afecto.
M.C.
Mari Carmen, poco a poco se nos están muriendo todos los buenos juglares, unos días antes B. B. King, ahora Manolo Molina, ¡esto no es sano!.
EliminarUn saludo.