Imagen
de aquel estimable repartidor de hielo que refrescaba nuestros acalorados
veranos. Parece que fuera ayer cuando, como enjambres de moscas alrededor de la
tarta, los críos nos arremolinábamos junto al carro que la traía para conseguir
un trocito del preciado “manjar”, resultado del troceado de la barra, que
rechupeteábamos con verdadera fruición. ¡Cómo nos pasa el tiempo!
Oliverio Girondo: "¡Todo era amor"
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*¡TODO ERA AMOR!*
¡Todo era amor… amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de a...
Hace 1 año
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