Hoy echo mano de tres perlas de Sartre, escritor que llegó a convertirse en los setentas del pasado siglo, casi en un dios para la mayoría de los jóvenes existencialistas de mi generación, aunque para mí, con el paso del tiempo, ha descendido a los infiernos, como sucede con la mayoría de las personas después de haberlas tratado en profundidad: nunca somos lo que aparentamos. Pero a pesar de ello, su pensamiento sigue siendo válido, por eso, en esta semana de trifulcas políticas, golpes de pecho patrióticos, atracos eléctricos, y varapalos a la cesta de la compra esencial de los ciudadanos, recurro a su ingenio creativo.
“Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad”
“Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado”
“Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas”
No hay comentarios:
Publicar un comentario