Venezuela: Nueva comunidad autónoma del imperio español

Después de 205 años de independencia, Venezuela, de pronto y por intereses electorales, vuelve a formar parte del mapa imperial español.

La causa de este milagro colonial no es otro que el temor que despierta entre la casta política dominante, la demoscópica ascensión de la coalición “Unidos Podemos”.

Y claro, como estos politiquillos de tres al cuarto no saben parar dialécticamente el ciclón que la nueva alternativa representa, optan por lo más fácil: por difundir la confusión y el terror ficticio entre una población a la que ni respetan, ni creen que haya alcanzado la mayoría de edad. 
Ellos son partidarios del mangoneo, de la manipulación, del acojonamiento, y si no son los llamados a gobernar, lo mismo les da un golpe de estado (ejercicio "democrático" que hasta hace poco padecimos en nuestra tierra, y que, ¡por desgracia!, siguen aplicando en otros países del mundo), que inundar los oídos con todo tipo de desinformación que les venga a cuento.

Y en ésa estamos. Viendo que los viejos fantasmas de los gulag y del comunismo ya no funcionan para amedrentar, y asombrados porque esta alternativa popular recoja el favor del más amplio espectro de la sociedad -incluidos los decepcionados que antes confiaban en ellos-, han tenido que fabricar un nuevo enemigo de España, y, mira por donde, no han tenido otro más a mano que la hermana Venezuela, con la de regímenes antidemócratas y tiránicos que pululan por el globo terráqueo.

Así, y compinchados con la bazofia periodística, Venezuela es noticia diaria en todos los informativos y periódicos, como si de una parte más de la piel de toro se tratase. ¡Qué más quisieran Palencia, Zamora, Soria, Teruel etc., que les dedicaran la mitad del tiempo informativo que invierten en ella!

Este es el milagro de la política, que, sin pensarlo dos veces, resucitamos a Tutankamon, si es necesario, para pasearlo por el circo de la indecencia: una convocatoria electoral.