Vuelve a suceder una vez más: todo aquel que tiene sucia la casa, en lugar de limpiarla se revuelve contra Andalucía. Es una estrategia que ya llega a preocuparme. Hasta ahora la habían utilizado dirigentes vascos, madrileños y, destacadamente, catalanes, lo que me descoloca es que ahora la emplee el presidente de Extremadura, el cura Monago, cuando siempre hubo entre las dos comunidades el entendimiento y solidaridad que es habitual entre dos trozos de España que se disputan entre ellas ser los últimos en lo bueno que acontece en el país, y los primeros en lo precario.
A fuerza de ser sincero, este vídeo no lo entiendo, máxime
cuando Andalucía -y en concreto, Sevilla-, siempre ha sido una tierra que ha
acogido con naturalidad a los extremeños que han tenido que buscar las
habichuelas lejos de ese territorio en el que sólo prosperan dehesas y
caciques, y donde sus hijos, para no
morir de inanición, han tenido que trasladarse a otras comunidades.
Esa debería ser la preocupación de Monago, la de por qué Extremadura
no levanta la cabeza y sea la región del estado que pierde más habitantes por
año, 4.372 concretamente el año pasado.
Explicar a sus ciudadanos por qué una comunidad con 41.634
Km2. sólo alcanza una población de 1.099.632 habitantes, mientras que Sevilla,
una de las ciudades andaluzas de la que pretende mofarse, con 14.036 Km2 tiene
una población de 1.941.355 habitantes, casi el doble que toda su comunidad.
Pero lo que más me inquieta es por qué y para qué los
políticos de otros lugares, cuando tienen que hablar de las conquistas
obtenidas en su mandato o de los problemas de su tierra, siempre han de utilizar
a Andalucía para evitar dar las necesarias explicaciones acerca de su mala
gestión o del atraso económico y social de su comunidad. Como si el que tengamos
que esperar los andaluces tres años (según Monago, que como es cura y católico,
no se puede permitir mentir) para una cita del Servicio Andaluz de Sanidad,
soluciona la espera que tenga que padecer un extremeño, que el PSOE lleve gobernando en nuestro coto
desde hace 35 años, o que vaya a pactar con Ciudadanos en lugar de IU o Podemos,
sea relevante para paliar el retraso económico y el letargo caciquil de
Extremadura.
La verdad es que por más vueltas que le doy, no lo entiendo.
¿Qué mal hemos cometido los andaluces para que media España nos persiga, máxime
cuando nosotros nos comemos nuestras miserias entre nosotros y, aunque podemos
señalar a algunos culpables de ellas, callamos, a no ser que como Monago, nos
toquen tanto las pelotas y reventemos?
Cuando ocurren estas incidencias siempre se me acaba
confirmando la misma teoría: ¿Por qué tuvieron sus católicas majestades
castellanas que rejuntarnos a todos los pueblos de la Iberia –menos Portugal-
en este maremagno de intrigas, bajezas, envidias, insolidaridad y oportunismo
que llaman España?
Y este es el "simpático" vídeo con el que Monago quiere emular a "Los Morancos de Triana", porque, según él, a gracioso no hay quien le gane.
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