Atin Aya, fotógrafo sevillano (1955-2007), o como a él le gustaba que lo denominasen: "retratista" de lo común, del gesto, de la actitud. Sus fotografías siempre colmadas de un gusto por lo sencillo y realizadas en un potente y brillante blanco y negro.
En la Semana Santa su objetivo se singularizó casi siempre por esquivar las imágenes y dirigirlo a las personas, a las costumbres, a las emociones, a las miradas, capturando de manera magistral ese instante fugaz de la belleza.
Su sensible y especial mirada apresó y convirtió en arte esos momentos irrepetibles, haciendo de un gesto cotidiano algo extraordinario y poético.
En la Semana Santa su objetivo se singularizó casi siempre por esquivar las imágenes y dirigirlo a las personas, a las costumbres, a las emociones, a las miradas, capturando de manera magistral ese instante fugaz de la belleza.
Su sensible y especial mirada apresó y convirtió en arte esos momentos irrepetibles, haciendo de un gesto cotidiano algo extraordinario y poético.
Hola,
ResponderEliminarqué fotos más chulas. La segunda en concreto me resulta bestial.
Un abrazo.
Era un genio detrás de la cámara, Tania, por eso he creído necesario traerlo a estas páginas.
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