Nuevas elecciones: Hacia la conquista del sillón

Como nos temíamos, habrá nuevas elecciones. La atracción obsesiva del PSOE por gobernar con la derecha, ha hecho imposible una coalición de izquierdas que acabara con la política de austeridad de Rajoy. No es nueva esta inclinación derechosa del PSOE: siempre que lo han necesitado no han tenido reparos en pactar con alguno de ellos: Convergencia, PNV, y, ahora, Ciudadanos, que según repetía en sus mítines hasta la saciedad Pedro Sánchez, era la marca blanca del PP.

Pero no se preocupen ustedes, la nueva cita electoral sólo nos costará 160 millones de euros, más los añadidos imprevistos que, como todos saben, son los que redondean la cifra vergonzosa del derroche económico. Todo para nada, porque si Dios no lo remedia –y ya sabemos que Dios en estas minucias no pierde el tiempo, que bastante tiene con la movida fachosa y pederasta dentro de su casa-, todo quedará igual, o, como barruntan las encuestas, PP y Ciudadanos volverán a metérnosla atravesada otra vez durante cuatro años.
  

Lo que menos les importa a nuestros padres de la patria es el dinero. Haciendo válido la parida que esculpió aquella artistilla del pesebre (Carmen Calvo) que Zapatero encumbró a un Ministerio, en la que sin sonrojo llegó a decir que "el dinero público no era de nadie”, estos políticos de hoy, repito, sin importarles un rábano lo que cueste el evento, nos embarcan en unas nuevas elecciones de las que creen que van a salir ganadores. Porque aquí lo que se busca descaradamente es el sillón. Lo de menos es la política a implementar, ya que una vez en la poltrona, ninguna o escasa diferencia hay entre PP, PSOE, Ciudadanos y, por lo que llevamos conocido, IU o Podemos. 

Así que el próximo 26 de junio, los ciudadanos responsables volverán a celebrar otra "fiesta de la democracia", acompañados de toda la familia, con su papeleta bien oculta por si acaso, fiesta que nos vaciará un poco más las ya mermadas arcas del estado, gracias a estos trileros de la política que no han sido capaces de ponerse de acuerdo en quién debería jorobarnos. 

Y es que visto cómo han gobernado hasta ahora, lo mismo dá que lo haga el PP, el PSOE, Ciudadanos o Podemos, o una rebujina de todos ellos, al final la política que aplican -una vez instalados en la Moncloa-, siempre es la misma: recortes para la mayoría de los ciudadanos, corrupción, manipulación de los medios públicos de comunicación, enchufismo de familiares y amiguetes, utilización de jueces, fiscales y fuerza pública en su beneficio, etc., así que no entiendo por qué no lo han hecho.
  
La única explicación que encuentro es que están en juego los sillones y esto para ellos es lo más importante de su actividad política... ¡Son tántas las bicocas que se obtienen desde esas ambiciadas poltronas!

Probablemente es que tenemos los políticos que nos merecemos.