
lunes, 28 de febrero de 2011
28-F: El día en que secuestraron a Andalucía

domingo, 27 de febrero de 2011
El peligro de presenciar puestas de Sol
sábado, 26 de febrero de 2011
Rod Stewart: "Greats American Song Books"

En el cuarto volumen incluye insuperables duetos con Diana Ross y Elton John. Del quinto, qué decir, me quedo con la deliciosa “Beyond the Sea”, una de las canciones más versionadas de la historia de la música, pero que en esta ocasión resulta encantadora con los registros de su inconfundible voz. Forman un conjunto de “Esenciales”. Yo, que soy una incondicional, no me canso de escucharlos, es un placer para los oídos.
Son tantas las canciones que me gustan que no sabía por cual decidirme para incluir en el post, al final me incliné por “The Way you Look Tonight”, perteneciente al primer álbum. Es un tema sugerente, elegante, con un exquisito solo de xilófono en medio de la canción, que lo hace sublime. Delicioso para oír en buena compañía, o mejor aún, bailarlo muy, pero que muy pegado, a esa buena compañía.
viernes, 25 de febrero de 2011
Manifestación en Sevilla el 26-F: Hay razones para acudir

¡El sábado 26-F puede ser un gran día! El resultado depende de todos nosotros.

jueves, 24 de febrero de 2011
"Mariposas en el estómago"

Hay cosas, que sólo con pensarlas, ya son graves, pero jamás deben desbordar nuestros labios, por crueles, injustas y dañinas. Son como agujas minúsculas que introducimos en los sentimientos del contrario, puñales de plata que clavamos alrededor de su corazón, culebras voraces que recorren sus arterias. Muchas veces las decimos sin la menor intención, pero producen el mismo efecto.
No hay nada más cruel en la vida que mofarnos del físico que, al poco agraciado, le cayó en suerte, cuanto más, de las deficiencias de su cerebro. Uno no es culpable de los defectos con los que viene al mundo, por lo tanto no puede ser objeto del comportamiento irracional con el que obramos.
Francamente me ha sorprendido que tamaña ofensa haya venido de Celia Villalobos. La verdad, no me lo podía esperar. Son de las personas del PP que menos mal me caen, y que en más de una ocasión he defendido cuando la prensa “apesebrada”, y los derechones del PSOE, la han atacado, más que por la inconsistencia de sus palabras, por la comunidad de procedencia de ésta. Siempre me pareció –dentro de la diferencia ideológica que nos separa- una persona seria, comprometida y responsable, alguien se contagió algo de los valores de la izquierda que conoció, cuando aún era joven y coqueteaba –como la mayoría de “niños de papá”- con los rojos de la época.
Quiero creer que hoy estará arrepentida por el desatino de sus palabras. No hiere el que quiere, si no el que puede, y Celia –insisto en creerlo- pienso que no lo ha intentado, pero el caso es que lo ha dicho, además, en un lugar donde las palabras retumban como en una cueva. Luego, en lugar de enmendarlo y pedir disculpas, acaba arreglándolo, llamando fascista al presidente de las cortes, en un acto soberbio de fuga (¿cuando se darán cuenta nuestros políticos de que no se debe hablar mal de las personas cuando éstas no están presente, y mucho menos, cuando penden de ellos la amenaza de un micrófono?).
Por una vez saldré en defensa de Bono. Mire Doña Celia: mandarla a callar ante el insulto que usted profirió contra unas personas que no le hacen daño, no es una actitud fascista, no es más que la acción que cualquier ciudadano que se precie está obligado a realizar como mínimo, la otra me la callo. La soberbia, señora mía, hace que nos caigamos más de una vez del caballo. Algunos nos levantamos, nos sacudimos las ropas y tenemos más cuidado en la próxima ocasión; usted, no sólo se cae de bruces sino que además derriba –por enojo- al cuadrúpedo. Mírese al espejo detenidamente. ¿Cree usted que se encuentra con razones suficientes para ir insultando?
Lo he dicho y lo vuelvo a repetir: todos nos equivocamos en nuestra vida, pero no es de buena persona insistir en nuestros errores y mucho menos enrocarnos. Usted, entre otras cosas es católica y debería saber que cosas como estas le impedirán subir al cielo. Aunque ustedes -todo son ventajas para cierta gente- lo tienen solucionado con el último acto en vida de la extremaunción, procedimiento al que no tenemos acceso el resto de los mortales.
Adelanto parte de un reportaje enternecedor, aparecido ayer miércoles, en las páginas del diario Público.es :
“Tomás y Magdalena, discapacitados, el mejor ejemplo de “pareja normal”
“La primera vez que la vi me gustó su simpatía y su saber estar. Luego empezamos a echarnos miraditas y la gente se dio cuenta antes que nosotros de que estábamos enamorados". Así relata Tomás Lorenzo cómo fue el inicio de su relación con Magdalena Mora. Ella, por su parte, recuerda "las mariposas en el estómago". "Cuando hacíamos cosas juntos: íbamos a pasear, a merendar, salíamos de compras...", añade”.
Ayer no fue su día, Señora Villalobos.
miércoles, 23 de febrero de 2011
23-F: Treinta años después


Lo que sí sorprendió, fue que con todos estos antecedentes, y las detenciones que se habían producido en 1978 en la operación Galaxia -donde fue apresado y condenado a siete meses de prisión, el teniente coronel de la guardia civil, Antonio Tejero- los servicios de contraespionaje español y americano, no hubieran detectado esta conspiración que se organizó y preparó sin el menor cuidado. Todos sospechaban que algo se tramaba contra el poder legalmente establecido, pero los encargados de descubrirlo y paralizarlo, o no quisieron, o miraron para otro sitio.


Estas son las lecciones de un 23-F que falló en las formas, pero no en el fondo, ya que desde entonces, España dejó de ser el país insurgente y reivindicativo que fue hasta entonces. El "tejerazo" fracasó, pero el golpe de estado contra las libertades y la democracia, triunfó. Para el PSOE, resultó todo un éxito, fue el más beneficiado del clima que se creó como consecuencia de él.
martes, 22 de febrero de 2011
La hipocresía de Occidente

Uno ha visto y oído bastante en los años que lleva vivido, pero nunca deja de asombrarse cuando la política “formal” entra en juego. Me llena de perplejidad comprobar cómo este corrupto Occidente tiene la osadía de recriminar a unos gobiernos criminales que, hasta hace dos días, eran “admirables colaboradores y perfectos gendarmes” a su servicio, para que controlaran el “terrorismo” islamista y el continuo flujo de emigrantes hacia sus países desarrollados.
No hace más de dos semanas, los máximos dirigentes de Túnez y Egipto, de golpe, por necesidad del guión que reescribe EE.UU, se han convertido en el objetivo a batir y destronar, sin saberse a ciencia exacta, qué nuevos propósitos se reserva el Imperio para esa parte estratégica del mundo.
Ben Alí (2

Tampoco hace mucho que el, ahora maligno, Muamar Gadafi (41 años en el poder) se paseara por toda Europa con su estrafalaria jaima, y ninguno de estos gobiernos tan democráticos osó recriminar su política represiva ni su dilatada permanencia en el poder, incluido el nuestro, igual que ha sucedido con el corrupto y asesino gobierno de China, el cual ha sido recibido con todos los honores hace bien poco, allá donde ha estado, incluido San Obama, al que se le llena la boca, todos los días, de lecciones de democracia y defensa de los valores humanitarios .

No creo que lo que se proponga Occidente sea la “liberación” de estas poblaciones, ni mucho menos, la mejora de sus condiciones sociales. ¿Cual es la jugada? El tiempo nos lo revelará, pero mientras tanto diré que no hay revolución que valga lo suficiente como para justificar un sólo muerto, cuanto menos, los más de doscientos cincuenta que llevan en Libia, más otro tanto similar en Egipto y Túnez.
La revolución la hacen los pueblos en beneficio de los que aspiran a gobernar, olvidándose a los pocos meses, las consignas por las que se movilizaba a la masa y las promesas de bienestar y enmienda que estos hacían si llegaban al poder. El pueblo pone los muertos, y ellos, los gobernantes, recogen los beneficios. No hace falta retroceder muchos años para ver en qué han quedado algunas de las más importantes: Unión Soviética, China, Corea, Cuba, México, etc.
lunes, 21 de febrero de 2011
Estampas cotidianas de nuestro pasado (I): La colada
Esta era la lavadora "superautomática" con la que nuestras madres y hermanas se enfrentaban cada vez que tenían que hacer la colada. Algunas aún la recordarán, como la triste -y penosa- condena que tuvieron que pagar por haber nacido mujer, y por los muchos callos que les dejó en las manos, nudillos y, sobre todo, en el alma. Si hay que buscarle algo "bueno" a este martirio, es que no producía depresiones, dado que a sus "propietarias" no les quedaba tiempo para pensar en ello, y mucho menos, aburrirse.
Afortunadamente, con el tiempo y el avance de la técnica, la actual lavadora vino a sustituir al obsoleto lebrillo y al penoso refregador que destrozaba la espalda y los puños de las esclavizadas mujeres. Desgraciadamente, aún siguen viéndose en algunas zonas rurales de nuestra Andalucía, donde, a pesar de las no sé cuantas "modernizaciones" que nos promociona la Junta y haberse cumplido la primera década del siglo XXI, la electricidad continúa sino llegar a muchas zonas deprimidas de nuestra Comunidad, con lo que todos estos avances tecnológicos sólo sirven para observarlos en los escaparates de las tiendas.
¡Toda una alegría para empezar la nueva jornada!
Un fuerte abrazo y un merecido recuerdo para las mujeres que nos precedieron. Sin ellas, nada de lo que tenemos y somos, hubiera sido posible.
Decía Manuel Rivas, refiriéndose a ellas, en un pequeño poema:
Él era fuerte y débil como un marine.
Ella frágil e invencible,
como una guerrillera del Vietcong.
¡Cuánto le debemos a la mujer! De no haber sido por ella, el mundo se hubiera extinguido hace mucho tiempo.
sábado, 19 de febrero de 2011
"La Puerta del Perdón" y sus Aldabones



viernes, 18 de febrero de 2011
Opinando sobre política: Perlas singulares para el autoconsumo

De todas maneras, como jamás me resigno a dar por bueno todo lo que me impongan, y haciendo un esfuerzo inadecuado para las personas como nosotros, me estrujo un poco las seseras y os ofrezco un puñado de reflexiones que puedan quitar el oxido que nos han depositado en el cerebro.
Todo hombre es capaz de realizar lo que cualquier otro semejante, y por lo tanto, no podemos sustraernos de participar en la creación del pensamiento del país ni el ejercicio del desarrollo político de éste. Como dijo Aristóteles, “el hombre es un animal político”, y Thomas Mann añadió, “todo es política”, así que, por necesidad y coherencia, el pueblo no puede quedarse al margen de la actividad intelectual y social del país y dejar la responsabilidad de ésta en manos de los “profesionales” de ella. Para que no nos mangoneen, es necesario que el pueblo crezca, intelectual y políticamente.
- “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.
- “La política es quizá la única profesión para la que no es necesaria preparación”.
- “La política es enemiga de la imaginación”.
Ian Mcewan - “La política es el reflejo de la actividad comercial e industrial del mundo”.
Emma Goldman - “La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez”.
Winston Churchill - “Sería una gran reforma en la política el que se pudiera extender la cordura con tanta facilidad y tanta rapidez como la locura”.
Winston Churchill - “En política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela”.
Antonio Machado - “En política lo importante no es tener razón sino que se la den a uno”.
Konrad Adenauer - “El arte de la política consiste precisamente en saber cuándo es necesario golpear a un adversario ligeramente por debajo del cinturón”.
Konrad Adenauer - “Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral”.
Francis Bacon - “Mientras religión y ética pueden dirigirse al individuo aislado y podrían existir en un solo hombre sobre el mundo, la política necesita para su posibilidad la existencia de la sociedad”.
María Zambrano - “Actúo en política como en la guerra: distraigo a un flanco para batir al otro”.
Napoleón Bonaparte - “La política no es una ciencia exacta”.
Otto Von Bismarck - “Política es eso: el arte de ir levantando hasta la justicia la humanidad injusta; de conciliar la fiera egoísta con el ángel generoso; de favorecer y de armonizar para el bien general, y con miras a la virtud, los intereses”.José Marti
- “Las finanzas son un arma de fuego. La política es saber cuándo apretar el gatillo”.Mario Puzo
- “Todo comienza en mística y termina en la política”.Charles Péguy
- “La política es absorbente. Al hombre dado a ella no le debe quedar tiempo para pensar en sí”.Ramiro De Maeztu
- “La política, como el bosque tropical, se alimenta de su propia basura”.Paul Carvel
- “La política necesita a gente que no necesite a la política”.Paul Carvel
- “Lo decisivo para actuar en política es la pasión moral”.Theodor Heuss
- “En política son los medios los que deben justificar el fin”.Albert Camus
- “La política se degrada, conviértese en profesión. En los pueblos sin ideales, los espíritus subalternos medran con torpes intrigas de antecámara. En la bajamar sube lo rahez y se acorchan los traficantes”.José Ingenieros
- “La acción política sólo es maniquea en sus grados bajos, y el maniqueismo tiene el efecto de camuflar el azar y la incertidumbre de la acción”.Edgar Morin
- “Si nos salimos de los hechos, en política, nos perdemos sin retorno”.
jueves, 17 de febrero de 2011
¡A sus órdenes, Tío Sam!

He llegado a esta conclusión después de escuchar la noticia en la que anunciaban que la ministra española de Asuntos Exteriores, daba dos días de plazo al gobierno iraní, para que diera explicaciones y pidiera disculpas, por la detención del cónsul español en Teherán, transcurridos los cuales y no recibiendo una justificación razonable, rompería relaciones diplomáticas.
Al oír estas declaraciones, la verdad, uno se queda planchado. ¿Son acaso consecuencia-efecto de la famosa “cuota” con la que Zapatero rellenó un gobierno que no le hi

Quiero creer que estas incoherencias son debidas, más que a su incapacidad intelectual, a las exigencias del guión que les obliga a interpretar “El Dueño del Mundo”, no de otra manera pueden explicarse estas incongruencias políticas, máxime cuando la gran superpotencia está apostando fuerte por desestabilizar la zona.
Cumplido el primer objetivo –encender la mecha- en Túnez y Egipto, el fuego se va propagando por el resto de países marcados. Estos no irán cayendo por “efecto dominó”, término que, equivocadamente, utilizan nuestros magníficos desinformadores, sino por la táctica “del salto del caballo”, movimiento que cualquier aficionado al ajedrez conoce, consistente en moverse para cualquier casilla, salvando el obstáculo que tiene al lado. Esta y no otra es la estrategia de EE.UU. (¿será posible que siempre esté metido en todos los conflictos mundiales y luego se queje de ser un objetivo a batir?).
La justificación para intervenir –y la que expresan por cacofonía sus lacayos- consiste en que quieren llevar la “democracia” –su indigna democracia- a unos rincones del mundo que jamás han sentido la necesidad de tenerla. También, la de renovar al sátrapa de turno que gobierna en esos países desde hace varias décadas. Pero esto no son más que meras excusas, ya que todos sabemos lo poco que le importa al Imperio las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas de la población mundial, y menos cuando lo primero que debería hacer es barrer la porquería que se esparce por todo su territorio y darle una mano de pintura a su viejo Tío Sam que, por si no lo saben, lleva gobernando desde hace algo más de dos siglos –aunque haya cambiado, de vez en cuando, la mascara- y nadie ha caído en sustituirlo.
Por lo que es a mí, me entristece comprobar cómo, una y otra vez, los respectivos gobiernos que se suceden en España, van a remolque y quieren ser complacientes con la poderosa USA. No es que prefiera que mantengan una irreal beligerancia con ella, pero sí al menos que tuviésemos personalidad, fuésemos coherentes y ecuánimes, lo justo para sentirme un ciudadano libre que no vive en un país hipotecado. La actitud de nuestro políticos, siempre dispuestos a limpiarle la baba al emperador de turno, me abochorna y me cubre de rabia. No puedo evitarlo.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Simone de Beauvoir, o el derecho a ser mujer

En 1929 conoce a Jean Paul Sartre, personaje crucial en su vida, cuando ambos estudiaban en la École Normale Supérieure, relación que se prolongó a lo largo de toda su existencia, hasta 1980, año en el que Sartre pasó “a vivir entre quienes le admiraban”, frase con la que ellos designaban la muerte. Su relación se puede describir de poco menos que especial, como pareja constituían lo que ellos calificaban como un “amor necesario”, para distinguirla de los “amores contingentes”, distintos amantes que pasaron por la vida de ambos y con los que mantuvieron romances más o menos largos, al margen del suyo, y que se confesaban mutuamente.
Este tipo de relaciones están perfectamente documentadas en muchos de sus libros: “Los Mandarines”, “La Invitada”, etc. Con su último volumen autobiográfico, “La ceremonia del adiós”, escrito en 1981, un año después de la muerte de Sartre, consigue la ira de todos los admiradores de éste, al describir de manera cruda los últimos años de la vida del pensador, no exentos de alcohol y decrepitud senil. Unos años antes se había embarcado en una aventura semejante, diseccionando en “Una muerte muy dulce”, 1964, la agonía y el fallecimiento de su madre, que obtuvo el beneplácito del público, incluidos los “sartrianos”, da que pensar entonces, que lo que no le perdonaron con “La ceremonia del adiós”, fue que “mancillara” la figura del maestro, un hombre.
Simone de Beauvoir decide muy joven su carrera, deslumbrada por los personajes de sus lecturas favoritas: la “Jo” de “Mujercitas”, o “Maggie Tulliver” de “El molino junto al Floss”, así co

Entre 1931 y 1943, se dedica al magisterio, siendo este último año cuando consigue publicar por primera vez: “La invitada”, una novela irónica, densamente poética, en la que desarrolla el tema de los “amores contingentes”. La experiencia de la guerra daría paso a una escritora cuya conciencia moral y la visión del mundo que la rodeaba, sería el centro de gravedad de su obra. Su carrera intelectual gira absolutamente cuando publica “El segundo sexo”, 1949, obra extensa de dos volúmenes, que cambiaría la historia de las reivindicaciones femeninas en el pasado siglo. La influencia de este ensayo traspasaría las fronteras de Europa y llegaría al mundo anglosajón. El movimiento de liberación de la mujer estadounidense, “Women´s Lib”, de los años sesenta, reconoce su deuda con Simone de Beauvoir.
Escribe como mujer, y lo que ello significa frente al mundo, desnudándose totalmente en su obra y despreciando la actitud de las mujeres que desencantadas y frustradas de sus relaciones, achacan toda la culpa de ello al hombre. Su obra es magnética, diseccionando de manera apasionada el alma humana, mostrándonos, a veces, de una manera implacable, a la mujer débil que no sabe hacerse responsable de sí misma y de su vida.
Muere en París, el 14 de abril de 1986, dejándonos pocas, pero exquisitas obras, tanto en ensayos, narrativa y memorias, e incluso una pequeña incursión en el mundo del teatro.
Si algo hemos avanzado en la liberación y autoestima de la mujer actual, se lo debemos, en parte, a esta comprometida y gran autora.
martes, 15 de febrero de 2011
Todos contra Sevilla

Pero después de digerir el contento inicial que tales obras deparan, uno no puede dejar de reflexionar y analizar lo que ha visto y llega a la triste conclusión del ninguneo y discriminación que se está cometiendo contra una de sus capitales, Sevilla, por tener la "desgracia" de haber sido elegida capital de la comunidad, algo fuera de lo normal, ya que es la única (que yo sepa) a la que se le castiga por tal motivo. Nadie cuestiona la capitalidad de Barcelona, Vitoria, Valencia, Zaragoza, Toledo, Santiago de Compostela, etc., estén mejor o peor elegidas, ni siquiera en el caso de la primera, que es un caso exacerbado de centralismo autonómico, y que ha fagocitado a las tres restantes ciudades que componen la citada comunidad.
Estas no son más que las consecuencias lógicas de las luchas intestinas que aún mantienen, inconscientemente, los distintos grupos de personas con los que repoblaron la región, después de haber quedado casi desierta de población autóctona, tras la ocupación castellana. De nuevo, el extenso territorio andaluz se vio envuelto en una lucha de “clanes”, algo que fue de vital significación para la pérdida de Al-Andalus: las rivalidades tribales, por hacerse con el control del poder y la posesión de las mejores tierras.
De hecho, el andaluz, aun en el siglo XXI, inconscientemente, se siente “un nacido accidental en esta comunidad”, máximo representante de la ideología del imperio en el lugar y defensor de sus señas paternales, sin aspiraciones de integrarse en una nueva comunidad de hombres venidos a vivir a otra tierra, como ha ocurrido con otras regiones del mundo, las más significativas, Estados Unidos de América y Australia. Con la autonomía, esta lucha de intereses y desencuentros se ha hecho más patente. Treinta años de reinado “socialista” han fomentado y aumentado estas desigualdades, creando el cultivo adecuado para que las tribus enfrentadas se posicionen más claramente.
El caso es que mientras los sevillanos nos miramos el ombligo –este es uno de los ejercicios que mejor sabemos hacer-, jienenses, granadinos y, sobre todo, malagueños, no han dejado de pescar en el río revuelto para satisfacer sus ambiciones, siempre respaldados por la inestimable ayuda de los distintos consejeros que pasan por el gobierno de la Junta de Andalucía, que, extraña coincidencia, casi siempre son de las citadas provincias y los más activos enemigos de Sevilla.
Así, desde que se inició la autonomía y el estado central fue traspasando las competencias que tenía en la comunidad a la Junta, ésta, en los presupuestos anuales, fue discriminando ostensiblemente a esta provincia, siendo de las ocho la que menos dinero recibe, año tras años, en relación con el número de habitantes que cuenta. Desde entonces, Sevilla ha sido la cenicienta de las inversiones de la Junta. Por ello no es de extrañar que mantengamos unas infraestructuras obsoletas, indignas de una capital autónoma, por capitalidad, historia y población, y que tengamos que conformarnos con unas carreteras que ya estaban desfasadas cuando las construyeron, teniendo que soportar la población metropolitana constantes atascos diarios para trasladarse a su trabajo mientras que en otras provincias orientales se siguen construyendo autovías de tres y cinco carriles¡¡¡¡, para el disfrute de los turistas, con una SE-40 paralizada que Dios sabe cuando se reiniciará, después de un montón de años de retraso, con un metro que hace más de veinte años que debería estar funcionando y para el que la Junta "no tiene dinero" mientras se sigue financiando el de Málaga.
Pero esto parece que no le importa al sevillano. Para él es más importante saberse el centro del mundo, que sus Esperanzas salgan el viernes santo, su virgen de los Reyes, que esté lista la feria para el pistoletazo inicial, la visita a su rey “santo”, que no se atrevan a tocar la Giralda los “moritos”, que la catedral siga en su sitio, y pare usted de contar, mientras los otros –políticos, consejeros y ciudadanos- barren para su ciudad, como Dios manda y pese a quien pese.
Alegra observar cómo Andalucía se actualiza, pero unas ciudades más que otras, aunque los sevillanos no se den cuenta del agravio comparativo y sus políticos, guarden un silencio cómplice y miren para otro sitio. La provincia de Sevilla fue una marginada en los presupuestos del Estado en tiempos del franquismo, pero en nada se ha beneficioado con la descentralización política y la implantación del estado autonómico, ya que "gracias" a la actuación premeditada y cateta de los responsables de nuestra autonomía, Sevilla está siendo relegada en este proceso urbanístico y se encuentra con las mismas infraectructuras que se ejecutaron para la Exposición del 92.
El sevillano es, esencialmente, culpable -junto a sus políticos locales- del atraso que padece su provincia, por indolente, irresponsable y poco exigente.
lunes, 14 de febrero de 2011
Chorradas para el día de San Valentín
En respuesta a un comentario que hacía a una amiga de este Rincón, dije: "El amor, como el resto de las cosas, es más sencillo de lo que creemos. Somos nosotros los que las complicamos y la hacemos, a veces, imposibles".




Vuelve San Valentín y de nuevo el engaño

domingo, 13 de febrero de 2011
Las Gradas de la Catedral de Sevilla
Estas llamativas Gradas de la Catedral se hicieron famosas después del “descubrimiento” de América (en concreto, las que dan para la avenida de la Constitución, en el espacio en el que se ubicaba la fuente del Hierro, lugar donde hoy está enclavada la iglesia del Sagrario), ya que era el lugar escogido por tratantes, comerciantes, prestamistas, etc., para realizar sus transacciones y negocios, incluso a mediados del siglo XVI, para la venta de esclavos, ante la actitud permisiva de las autoridades religiosas. Éstas sólo protestaron y tomaron medidas reprobatorias, cuando los comerciantes empezaron a invadir, con sus cabalgaduras y sus animales, el interior del templo en los días de lluvia, o para cruzar a la parte opuesta (la plaza de la Virgen de los Reyes) y ahorrarse el rodeo.


sábado, 12 de febrero de 2011
Franz Fafka: "El Puente" (Relato)

Franz Kafka nació en Praga, el 3 de julio de 18883, y murió en Kierligh (Austria), el 3 de junio de 1924, cuando sólo contaba 41 años. Su obra, escrita en alemán, es considerada como una de las más influyentes de la literatura universal del siglo XX, a pesar de que ésta fue corta: tres novela (El Proceso, El Castillo y América), una obrita corta (La Metamorfosis) y unos interesantes relatos breves, de los que he entresacado "El Puente", perfecta ejecución de la técnica del cuento: sustancia y brevedad. Que lo disfruten.
El Puente
Yo era rígido y frío, yo estaba tendido sobre un precipicio; yo era un puente. En un extremo estaban las puntas de los pies; al otro, las manos, aferradas; en el cieno quebradizo clavé los dientes, afirmándome. Los faldones de mi chaqueta flameaban a mis costados. En la profundidad rumoreaba el helado arroyo de las truchas. Ningún turista se animaba hasta estas alturas intransitables, el puente no figuraba aún en ningún mapa. Así yo yacía y esperaba; debía esperar. Todo puente que se haya construido alguna vez, puede dejar de ser puente sin derrumbarse.
Fue una vez hacia el atardecer -no sé si el primero y el milésimo-, mis pensamientos siempre estaban confusos, giraban siempre en redondo; hacia ese atardecer de verano; cuando el arroyo murmuraba oscuramente, escuché el paso de un hombre. A mí, a mí. Estírate puente, ponte en estado, viga sin barandales, sostén al que te ha sido confiado. Nivela imperceptiblemente la inseguridad de su paso; si se tambalea, date a conocer y, como un dios de la montaña, ponlo en tierra firme.
Llegó y me golpeteó con la punta metálica de su bastón, luego alzó con ella los faldones de mi casaca y los acomodó sobre mi. La punta del bastón hurgó entre mis cabellos enmarañados y la mantuvo un largo rato ahí, mientras miraba probablemente con ojos salvajes a su alrededor. Fue entonces -yo soñaba tras él sobre montañas y valles- que saltó, cayendo con ambos pies en mitad de mi cuerpo. Me estremecí en medio de un salvaje dolor, ignorante de lo que pasaba. ¿Quién era? ¿Un niño? ¿Un sueño? ¿Un salteador de caminos? ¿Un suicida? ¿Un tentador? ¿Un destructor? Me volví para poder verlo. ¡El puente se da vuelta! No había terminado de volverme, cuando ya me precipitaba, me precipitaba y ya estaba desgarrado y ensartado en los puntiagudos guijarros que siempre me habían mirado tan apaciblemente desde el agua veloz.